Conversamos con la banda de Cartagena sobre su nuevo EP El Tiempo y La Actitud
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
El pasado mes de octubre tuve la suerte de ser invitado, con menos de un mes de haber regresado a España, al Festival Big Up Murcia. Pisar tu tierra y encima con bandas por descubrir sonando en las calles, eso es la gloria y había un as bajo la manga de los organizadores: Arde Bogotá. El nombre ya me removía (banda de Cartagena, Bogotá, ¿que será… cumbia?) y cuando les veo llegar al lugar de su primer directo, en la plaza de Santa Catalina de la capital huertana, me sorprendo más: cuatro chavales muy jóvenes, impolutos y con alguna señal de nerviosismo.
Empezaron a tocar y de nervios, nada. Reventaron la plaza, al público y a cada crítico. El gran Neira disfrutaba con ellos y yo más. Arde Bogotá tenían madera de estrellas y eso se ha confirmado con el lanzamiento hoy de su primer EP, El Tiempo y La Actitud. Descubiertos por Son Buenos y firmados por la gran transnacional Sony, Arde Bogotá es el futuro con fecha actual.
Empezaron a tocar y de nervios, nada. Reventaron la plaza, al público y a cada crítico. El gran Neira disfrutaba con ellos y yo más. Arde Bogotá tenían madera de estrellas y eso se ha confirmado con el lanzamiento hoy de su primer EP, El Tiempo y La Actitud. Descubiertos por Son Buenos y firmados por la gran transnacional Sony, Arde Bogotá es el futuro con fecha actual.
Antonio García (voz y guitarra), J. Mercader (batería), Daniel Sánchez (guitarra) y Pepe Esteban (bajo) son los cuatro jinetes de esta diligencia y su fuerza (sí, bendita fuerza) se confirmaría en mi segundo encuentro con ellos en la Fiesta Presentación de Sonorama Ribera 2020 en la maravillosa Joy Eslava de Madrid. Esa noche conversaba con Pepe y la ilusión que emanaba es que te rompía de la mejor manera. Hoy tengo el gusto de retornar a esos recuerdos mientras entrevisto a la distancia a Antonio García, cantante y guitarrista de la banda; si buscáis la definición exacta del frontman veréis su foto. Arde Bogotá nos hablan y recomiendo escucharles (o en este caso, leerles).
Ricardo Portmán: ¿Cómo está hoy Arde Bogotá?
Antonio García: Hoy muy bien, estamos estrenando EP así que no podemos estar mejor.
RP: Desde que os vi por primera vez en aquella plaza de Murcia durante el Big Up (octubre 2019) parece que ha pasado una vida para Arde Bogotá…
AG: Nosotros lo sentimos igual. Desde aquel concierto el ritmo de la banda ha sido frenético, hemos viajado, hemos tocado, hemos publicado nueva música y ha habido una pandemia, así que sentimos que han pasado años desde aquel día.
RP: Parafraseando vuestras palabras de otra entrevista, aunque no sois Extremoduro ni usáis tachuelas seguís siendo una banda de rock. ¿Sois quizás, en el mejor de los sentidos, lobos con pieles de cordero?
AG: Bueno, podría ser. En realidad la etiqueta de banda de rock es algo amplísimo, pero nos gusta usarla para definir nuestro sonido, nuestro mensaje y nuestra actitud. Por eso, no es que seamos lobos con piel de cordero, si entendemos que los lobos son los que hacen rock, pues hay que entender que hay algunos que llevan tachuelas, otros el pelo largo, otros traje y corbata y otros la camiseta metida por dentro de los pitillos. Al final lo importante es que todos se revienten esas ropas saltando en el escenario, y eso nosotros lo intentamos siempre.
Y no tenemos nada contra Extremoduro, todo lo contrario.
RP: Seguimos con los géneros. ¿Se abusa y maltrata el término “Indie”? Parece que ya todo es eso: Indie…
AG: Mi opinión es que el término indie se ha agotado, al menos como género. Creo que el concepto se utiliza para definir formas de gestión y a la vez para referirse a un conjunto de artistas y a una escena demasiado amplia como para tener un solo nombre. ¿Novedades Carminha y los Derby Motoreta son indie? ¿Leiva es indie? ¿Arde Bogotá?
Pienso que esa etiqueta tenía sentido en el origen de la escena de los festivales y que se ha mantenido por miedo a abrazar otras más antiguas pero más lógicas, como rock, pop, etc. Pero bueno, al final la música es subjetiva y las etiquetas también, que cada uno use la que mejor le funcione.
RP: Vamos a los orígenes de Arde Bogotá. ¿Cómo y cuándo supieron que “había banda”?
AG: En el primer ensayo. Yo conocí a Dani una noche, nos pusimos a hablar de música, le envié un audio cantando Antiaéreo, y a la tarde siguiente fuimos a tocarlo con J. y Pepe. Empezamos a tocar y cada uno sabía exactamente dónde encajaba su instrumento, y ahí vimos que había feeling y que podíamos hacer música. Y desde entonces hubo banda.
RP: Cartageneros con nombre de capital sudamericana. ¿Por qué la cumbiera Bogotá y no la más rock Buenos Aires?
AG: Porque en Bogotá salí de fiesta con unos amigos con Antiaéreo a todo trapo en el coche y esa historia nos llevó a ponerle nombre a la banda. De haber ido a Buenos Aires, habría sido distinto. Imagínate de haber ido a Baños y Mendigo. Arde Baños.
RP: ¿Murcia es nuestra “Seattle” o “Liverpool” en cuanto a fertilidad y calidad de bandas? ¿Qué hace especial a un grupo murciano?
AG: A mí me gusta pensar que la comunidad que se crea entre los músicos hace especial a esta Región y a los grupos que se forman en ella. Lo fundamental en mi experiencia es la ayuda que otras bandas te ofrecen y la forma en que colaboran entre ellas, eso es lo que permite que todas mejoren y crezcan aprendiendo de las demás. Así que si la Región es cantera musical de este país, creo que es gracias a la actitud de sus músicos, y por supuesto al apoyo del público.
RP: El Tiempo y la Actitud es vuestro primer EP. ¿Cómo lo definen? ¿Es el disco que esperaban, el que sonaba en vuestras cabezas desde el inicio de la banda?
AG: Siempre hemos creído que este álbum es una carta de presentación, un muestrario de lo que hacemos como banda, del espectro en el que se mueve nuestro sonido y de los mensajes que queremos mandar. Y desde el inicio hemos querido publicarlo tal y como sale y con las canciones que lo componen. Gracias a Lalo Gómez Vizcaíno (productor) esa idea y ese sonido se han convertido en estas cinco canciones.
RP: ¿Cómo vivieron el proceso de grabación? ¿Es tan duro como parece el grabar un disco y “que quede como uno quiere”?
AG: Ha sido muy dilatado en el tiempo. Antiaéreo se grabó hace año y medio y las últimas canciones en febrero. Esa distancia en el tiempo ha hecho que el proceso no sea duro pero sí un aprendizaje. Hemos aprendido a grabar y a llevar nuestra música a la intimidad del estudio muy poco a poco.
RP: ¿Nos pueden definir con un sola palabra cada uno de los temas del EP?
AG: Antiaéreo: Antiaéreo (¡lo siento pero no tengo otra!)
Big Bang: Rabia
Quiero Casarme Contigo: Sexo
Virtud y Castigo: Amor
Te van a Hacer Cambiar: Futuro
RP: Sobre este último tema, Te van a Hacer Cambiar, cuando lo escuché por primera vez tuve claro que tenía ese no-se-qué de “Himno” (se te graba a fuego el estribillo). Para vosotros ¿Cuál es ese no-se-qué de esta canción?
AG: Creo que en este tema convertimos nuestra rabia y nuestras ganas de gritar ciertas cosas en un sonido concreto. Creo que es explosivo y rotundo y eso le hace justicia a la indignación desde la que lo cantamos. Y sobre todo, lo más especial del tema es la comunidad que crea en directo, el grito unánime y el salto conjunto del público, eso es lo que más mola.
RP: Yo estaba en primera fila (y luego conversamos) tras el bolo en la Joy Eslava de Madrid en el lanzamiento del Sonorama. Literalmente arrasasteis el escenario. ¿Cómo se estructura un directo de Arde Bogotá? ¿Qué os da esa fuerza que ya es vuestra seña de identidad?
AG: Somos muy conscientes en la banda de la necesidad de hacer de los directos un espectáculo. Eso nos lleva a utilizar nuestras canciones de forma que el show se vuelva dinámico y que atrape al espectador y lo invite a seguir en él, a involucrarse. Y para que eso salga bien es fundamental que el intérprete tenga esa fuerza y sienta aquello que quiere hacer sentir al público. Se genera empatía todo el rato entre banda y audiencia, por lo que si quieres que salten te toca saltar. Y de ahí creo que viene esa fuerza, de que lo damos todo para que la gente lo dé todo.
RP: En aquel concierto les tocaba salir a escena antes de Viva Suecia, los hermanos mayores de las bandas murcianas más jóvenes. ¿El camino de los suecos en cuanto a trabajo y gestión es un poco la guía a seguir para trascender? ¿Pudisteis compartir con ellos antes de tocar, algún consejo de última hora?
AG: Cuando antes hablábamos de comunidad en la Región no se me ocurre un mejor ejemplo de esa actitud de ayuda y compañerismo que Viva Suecia. Su música, su trabajo y su consejo nos inspiran a nosotros y a muchas bandas de la Región.
Y la verdad es que no los vimos antes de salir a tocar, pero después sí que nos encontramos y compartimos unos ratitos y otras cosas.
RP: Vuestros primeros pasos fueron con el sello Son Buenos. ¿Qué valor le dais a la confianza de un sello que apuesta por bandas como vosotros, que os iniciáis?
AG: Su confianza es capital para nosotros. Los sellos que apuestan por bandas emergentes y los que las ayudan y las cuidan son los que “ganan la carrera”. Y Son Buenos tiene una trayectoria impoluta de apoyar bandas emergentes y llevarlas a grandes sitios, como es el caso de Nunatak. Así que no podemos estar mejor acompañados.
RP: Firmaron con Sony Music. ¿Cómo viven esta etapa con la multinacional? Yendo más allá ¿Los sellos gigantes de la industria son ángeles o demonios?
AG: Estamos genial en Sony. Muchas veces hay una imagen distorsionada de las discográficas, las imaginamos con el látigo imponiendo cosas al artista, o haciendo de él algo que no es, pero en nuestro caso no es así. Ellos conocieron nuestro proyecto y nos propusieron sumarse para ayudarnos a llevarlo a cabo, precisamente porque les gustaba tal y como es y porque creen en nosotros. De esta forma nos sentimos absolutamente libres para avanzar en Arde Bogotá, pero además acompañados por un equipo con la experiencia y los conocimientos necesarios para llevar la banda a otro nivel.
RP: ¿Cómo se asimila sanamente el ser la banda del momento, la subida exponencial del reconocimiento en un tiempo relativamente corto?
AG: Bueno nosotros relativizamos mucho eso de “banda del momento”. Somos una banda emergente y como tal nos consideramos y a ese ritmo vamos. Tenemos mucho camino por recorrer y mucho trabajo por hacer aún, y aunque las cosas han pasado rápido el camino sigue siendo larguísimo.
RP: La crisis del coronavirus ha afectado también vuestros lanzamientos recientes como banda asentada y firmada. ¿Cómo se plantean el presente y futuro inmediato, teniendo en cuenta las limitantes obvias del confinamiento y fases varias?
AG: Pues todo es incertidumbre. Tenemos la suerte de poder publicar nuestro EP en la fecha en la que queríamos hacerlo, pero la duda surge respecto de cómo lo vamos a poder presentar en directo. De momento sabemos que haremos un acústico en Cartagena en Agosto y alguna cosa online, pero confiamos en que todo vaya mejorando para poder anunciar más fechas.
RP: Arde Bogotá es una banda de directo. Estareis “ardiendo” por la electricidad y los aplausos de la gente…
AG: Literal. No hay manera de emular un directo desde el salón de casa.
RP: Para cerrar, ¿Con cuál frase/saludo les gustaría iniciar el primer concierto-de-verdad cuando éso sea posible?
AG: Yo quiero volver a dar el susto, así que “Bu”. |
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