Conversamos sobre su nuevo y rompedor disco Ataque Celeste
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Cuando todo pensábamos que ya eran agua pasada, que no volveríamos a ver su silueta en las ondas asoman sus nuevas armas Albaro Arizaleta, Raúl Arizaleta, Cristina Martínez y Daniel Ulecia; siempre estuvieron ahí, acechando, esperando el momento justo para lanzar ese Ataque Celeste que nos ha dejado a muchos con un catálogo de sensaciones y reacciones equidistantes: Sorpresa, euforia, introspección, expansión, concientización.
Ataque Celeste es el evangelio de un nuevo tiempo, de confinamiento radical en muchas más sentidos que el físico. En sus canciones podemos vernos reflejados y espoleados a mirar a nuestro alrededor y comprender que tenemos el derecho de estar tristes para renacer luego en una mejor versión de nosotros mismos.
Hemos podido conversar con Albaro Arizaleta, voz, batería y jinete de cabeza de El Columpio Asesino sobre el disco que ha removido las ramas del árbol 2020: Los frutos de esa sacudida se van revelando en una firme y progresiva secuencia de acontecimientos.
Ricardo Portmán: Pasado el tiempo, ¿Qué se siente el volver a sentir la sensación del nuevo disco, nuevas canciones…?
Albaro Arizaleta: A pesar de llevar tantos años en el mundo de los escenarios, las mariposas en el estómago siguen revoloteando… Tenemos ganas de volver con este nuevo trabajo del que tan orgullosos estamos y volver a sentir el calor y la energía que te transmite nuestro público que es cojonudo.
RP: ¿Sois conscientes que vuestro regreso ha generado no solo expectación, sino una gran alegría a una masa de seguidores que se caracterizan por ser muy fieles?
AA: Es muy emocionante comprobar que la parroquia continúa fiel. No les defraudaremos. Daremos lo mejor de nosotros.
RP: Con Ballenas Muertas en San Sebastián (2014) tenían claro que acababa una etapa ¿Cuáles fueron esas señales de fin de ciclo?
AA: Con Ballenas nos encerramos 4 meses en una casa destartalada en la montaña del prepirineo navarro. Fue una gran experiencia no salir de la casa hasta no tener el disco terminado. Pasamos por todo en esa intensa convivencia, como te puedes imaginar, pero salimos de la casa con un disco. Fue durante esos cuatro meses intensos cuando sentimos que se cerraba una etapa.
RP: ¿En todo este tiempo de silencio El Columpio Asesino llegó al punto real de ruptura, de finalizar su historia?
AA: Yo con cada disco he sentido y me he cuestionado la continuidad… somos muy intensos en el trabajo. Pero siempre volvemos.
Somos como ese viejo matrimonio que después de volver de vacaciones piensa en divorciarse, pero cada verano vuelven a irse de vacatas.
RP: ¿Qué chispa encendió los hornos y les regresó a la actividad?
AA: Los Hornos, la caldera, siempre estuvieron encendidos. A veces con más intensidad y otras más baja, pero siempre calentita…
RP: El giro de estilo hacia terrenos más electrónicos como mínimo te hace soltar todo y escuchar con atención. ¿Qué les hizo seguir ese camino musical?
AA: Siempre hemos pretendido sorprendernos a nosotros mismos y a nuestro público. Yo creo que es una evolución natural. Cada vez nos seduce más la electrónica y el ambiente y sensaciones que provocan los sintetizadores.
RP: Ataque Celeste es un disco breve. ¿De lo bueno, poco?
AA: Creo que es un disco redondo. Se abre y se cierra muy bien. Quedaron temas fuera porque no podían entrar en el concepto del disco. Me gustan los disco cortos, intensos.
RP: El vacío, la aparente imposibilidad de parar y contemplar, lo “inconveniente” de permitirse estar triste en tiempos del Instagram. ¿Vuestras letras reivindican el derecho humano a la melancolía, a sentir más allá del positivismo a ultranza?
AA: El ataque Celeste es un síndrome que ACUÑAMOS para explicar la angustia y presión que sentimos algunas personas en esos largos días azules insoportables, interminables en los que pasarlo bien, aprovechar el día al máximo en felicidad obligada es un imperativo.
Me di cuenta de que en los días cerrados me encontraba más a gusto y relajado, y creo que es porque son días de los que poco se espera, las expectativas son bajas, te relajas, y es cuando surgen las cosas.
Cada vez sentimos más culpa ante la sensación de no estar haciendo nada, de perder el tiempo, obsesionados ya no de aprovechar el tiempo sino de explotarlo. Ya no hay espacio para la contemplación y el silencio.
Esto nos lleva a la autoexplotación, creándonos una ansiedad y una expectativa tan imposibles de alcanzar, que nos lleva a la depresión en lo personal y a la histeria colectiva en lo social. Tal y como nos cuenta BYUNG CHUL HAN en su libro LA SOCIEDAD DEL CANSANCIO.
RP: ‘Preparada’ fue el primer single, figuradamente como vuestro “Wendy, I’m home” en The Shining ¿Qué tiene esta canción que les llevó a romper el largo silencio con ella? Tendría más focos de los habituales en sus sonidos (público, crítica)…
AA: Creo que es una de las canciones más transversales que tenemos y por eso nos gusta tanto. Se aleja de la idea y del sonido que mucha gente relaciona con ECA y eso también nos gusta mucho.
RP: Cristina ha dejado de lado la guitarra y ha dado un paso al frente en labores vocales ¿Una señal de los nuevos tiempos dentro de la banda?
AA: Como todo lo que sucede en la banda ha sido una evolución natural. Los nuevos temas le sientan mejor a ella. Sin más.
RP: Daniel Ulecia (con sus ‘armas’ electrónicas) ha tenido mucho que ver con vuestra evolución sonora…
AA: Sin Daniel ahora no habría grupo. Su trabajo ha sido fundamental.
RP: ‘Tú Último Relato’ se grabó in extremis, con nuevo sello, fechas confirmadas ¿Este tipo de tensión os pone o les desgasta? ¿Cómo fueron vuestras sensaciones con el prolongado proceso de grabación en general?
AA: Ha sido un proceso largo de casi tres años de trabajo diario. Hemos pasado por todo… Lágrimas, risas, sangre… ha sido un parto largo pero ya volvemos a tener las tripas cosidas esperando a que cicatricen.
RP: Continuando con ‘Tu Último Relato’, este tema, junto con ‘Lechuzas, Cuters y Somníferos’, son los únicos donde canta Albaro ¿Por qué ese alejamiento de su clásico rol vocal?
AA: Como antes te comentaba, todo es una evolución natural. El tiempo me ha colocado en esta nueva posición en la que tan cómodo y a gusto me siento.
RP: Ataque Celeste, pese a ser un magnífico disco, corre el riesgo de ser incomprendido por los fans de vieja data. ¿Creen que será así? ¿Qué puede crear un cisma entre los seguidores de antes y de ahora?
AA: Creo que nuestros fans ya están acostumbrados a nuestros giros. Habrá a quien no le guste, pero creo que lo respetaran porque es ECA puro y es un trabajo honesto.
RP: Cierran el disco con el tema instrumental que titula el trabajo. Más allá de las letras, de los mensajes, ¿Al final siempre lo que nos quedará es el sonido?
AA: En ataque Celeste, el tema que cierra el disco y da nombre al álbum, hacemos una crítica al tan universalizado eslogan o grito de guerra YES WE CAN.
Creemos que se ha pervertido el grito de guerra original, que entendemos tenía una finalidad de superación social O colectiva, para convertirse en un eslogan de superación personal. Este es uno de los grandes problemas actuales, la renuncia de lo colectivo por la superación personal, individual, y que en estos tiempos nos lleva a la auto explotación.
Por eso lanzamos y repetimos un YES WE CAN en la canción, desinflado, deformado, alienado y robotizado, para expresar que no siempre se puede, y que es tiempo de parar. Es tiempo de parar las calderas. De bajar el volumen a cero y de enfrentarnos y cuestionarnos esta huida hacia adelante, que solo conduce al precipicio. |
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