Así fue su concierto del 7 de marzo en la sala Independance de Madrid
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo | @portman918
Finalmente veré a los granadinos Apartamentos Acapulco. Angelina Herrera e Ismael Cámara son los pilares del proyecto, uno de los más seductores y serios de nuestra escena rock. Los granadinos son unos entusiastas de la melodía y defensores de la autoreferencia en las letras, lo cual los hace cercanos, adictivos y generadores natos de seguidores fieles. El escenario y las dimensiones del Independance Club de Madrid son ideales para el sonido expansivo en cuarto creciente de Apartamentos Acapulco, una ensoñación shoegaze que necesita ciertas alturas y para ir elevando al respetable pisa el escenario un acto de apertura acorde a ello. Dharmacide era el grupo encargado de abrir y cumplió. Su rock frenético da ni un minuto de respiro, es una pared de sonido endurecido y lo que tengan preparado para futuros lanzamientos debe ser seguido con atención. Buen alfa para esta noche.
Apartamentos Acapulco salen a escena, con Angelina y su teclado en el centro e Ismael, Jazzmaster y pedales a la derecha; acompaña bajo y batería, que suman muchos enteros a la puesta en escena. Son solo cuatro músicos pero el torrente de decibelios parece surgido de un ejército de ejecutantes. No es casualidad que el tema con el cual empiezan su recital (y el disco El Resto del Mundo) sea Algo Que Aplastar o Pisotear, que en su versión en directo gana en potencia, nos ‘aplasta y pisotea’ y que fortuna que sea así. Juan Sin Miedo es el primer tema interpretado del álbum Nuevos Testamentos, una canción que va de la sutileza al tornado en cuestión de segundos. “Hace un año estábamos aquí presentando El Resto del Mundo… Vamos a disfrutar como si esta fuera la última noche” nos dice Ismael y vaya si lo cumplió.
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| Foto: Ricardo Portmán |
El sólido ritmo de batería de Estrella de los Mares toca zafarrancho de combate y nos eleva figuradamente a la altura de la tarima, para entonar al unísono esa melodía preciosista que nos contagia con ese verso minimalista “Aquí todo está bien”. Lo está, sin duda alguna. El impecable EP Las Cuatro Esquinas (2018) está representado por la oda dreampop Hola y Adiós, con una de las letras más encantadoras de los granadinos; la interpretación vocal a dos bandas de este tema es quizás la prueba más fiel de esa magia tan única entre Angelina e Ismael. Con el corazón aún en sincronía con el tempo del tema anterior hacemos puente con ese highlight titulado Regional Preferente.
Vamos avanzando por la espesura del tracklist de El Resto del Mundo y en rápida sucesión disfrutamos de Deseo, La Mujer y el Monstruo y Nunca Te Dije, justificando plenamente porque su disco más reciente fue uno de los más destacados del año pasado. La gestualidad y lenguaje corporal de Angelina e Ismael es algo ya tan reconocible como sus canciones: Angelina se inclina y deja caer su cabello ligeramente hacia su costado izquierdo, mientras lleva el tempo de la canción con el rítmico movimiento de su pierna (también izquierda) y se deja abstraer por su teclado; Ismael se fija a su micrófono, mirando alternativamente su guitarra, al público y a su cómplice musical (incluso se permite darle cariñosos toques de hombro), mientras controla con maestría el arsenal de pedales de efectos.
Ismael nos comparte: “Vamos a tocar varias canciones de Nuevos Testamentos, nos apetecía tocarlas y regresar a ellas”. En el mismo orden del disco se lanzan a por Romance de Verano, Que Quieres de Mi y Scarlett. “Voy a tener que buscarte, con la que está cayendo ahí fuera”, el verso inicial de Romance de Verano nos gana y clava el temblor en la tripa, quizás porque todos hemos vivido ese mismo imperativo emocional. Que Quieres de Mi pisa el acelerador, mete la quinta marcha y nos sacude la escarcha de este fin del invierno, mientras Scarlett nos vence, con su sutil ritmo marcial y el dolor subyacente de su letra cantada a dos gargantas. Scarlett siempre será de esos temas preferidos por todos.
Con Camino de Ronda llegaba el frenesí colectivo, con una sala a reventar entonando “Toda la mañana” como si no hubiera un domingo para este sábado. El final del concierto solo podía ser con ese portento shoegaze titulado Nueve Esferas, tocada con un extra de electricidad y una fiereza definitiva. La coda es una nube noise, que queda suspendida en el aire tras la marcha del grupo. Ese huracán quedó dentro de mi cabeza, permaneciendo su rastro hasta hoy; el resultado sensorial de vivir un concierto de Apartamentos Acapulco es la certeza que “aquí (en mi cabeza) todo está bien”.
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| Foto: Ricardo Portmán |
Apartamentos Acapulco | Set list
Algo Que Aplastar o Pisotear
Juan Sin Miedo
Estrella de los Mares
Hola y Adiós
Regional Preferente
Deseo
La Mujer y el Monstruo
Nunca Te Dije
Romance de Verano
Que quieres de Mi
Scarlett
Camino de Ronda
Nueve Esferas
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| Foto: Ricardo Portmán |
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| Foto: Ricardo Portmán |
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| Foto: Ricardo Portmán |
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| Foto: Ricardo Portmán |
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