Las guitarras más famosas de todos los tiempos
He aquí las guitarras que han escrito la historia del rock & roll, pop y blues de último medio siglo. Presentes en grabaciones míticas, portadas de discos y conciertos históricos, hoy en día, más que instrumentos, son piezas de arte para museos.
1953 Fender Telecaster “Micawber”
Keith Richards
Keith tiene unas tres mil guitarras. Pero ninguna como la Micawber. Desde 1971 la ha utilizado ininterrumpidamente, tanto en directos como sesiones de grabación. Su bautismo de fuego fue en los días del Exile on Main Street. Casi nada. Esta Telecaster se mantiene perpetuamente en la afinación preferida de Richards (Sol Abierto) y como corresponde, con sólo cinco cuerdas. Estas especificaciones son las que lo han convertido en una leyenda por su sonido pantanoso.
1956 Fender Stratocaster «Brownie»
Eric Clapton
En el disco de Derek and the Dominoes Layla and other assorted love songs, Clapton se equiparó a Duane Allman con esta Stratocaster llamada Brownie. Incluso aparece en la portada de su primer disco solista. Cuando era miembro de Cream, la compró en 1967. Fue una de las guitarras subastadas en 1999 para conseguir fondos para Crossroads, el centro de rehabilitación para alcohólicos y toxicómanos que Clapton fundó. Actualmente está en exhibición en el Experience Music Project de Seattle.
1959 Gibson Les Paul Standard “Number 1”
Jimmy Page
La perfecta compañera de Jimmy Page. Cuando se la compró a Joe Walsh, de los Eagles, por 1.200 dólares en 1969, tocaba Fender Telecaster. En 1973 compró otra igual, la Number 2, para preservar la primera de sus volcánicos conciertos (arcos de violín incluído). Le han ofrecido un millón de libras por la Number 1. Gibson lanzó una edición limitada de la réplica de la Les Paul, con las modificaciones que Page le hizo a lo largo de los años.
1968 Fender Stratocaster
Jimi Hendrix
La Stratocaster y Hendrix son parte de un todo. A pesar que ocasionalmente utilizó otras guitarras, ésta es su hacha fetiche. Tras la muerte de Jimi en 1970, terminó en manos de Mitch Mitchell. Fue reparada en un taller de Fender (estaba oxidada y quemada, por la costumbre de Hendrix de colocar sus cigarrillos en la sexta cuerda). Mitchell la subastó por 250.000 euros. Años más tarde, Paul Allen, fundador de Microsoft, pagó una cifra no revelada. Está expuesta en el Experience Music Project de Seattle.
Epiphone Casino
John Lennon
Desde que la tuvo en sus manos, Lennon la adoptó como su preferida. Originalmente tenía un acabado sunburst, pero en 1968 fue cuando le dio su imagen característica: la desbarnizó, le quitó el golpeador y le instaló clavijas Grovers. Su sonido grueso, poderoso, se convirtió en el sonido personal de Lennon en el período tardío de The Beatles. La siguió utilizando en grabaciones en su etapa solista y hoy en día está en un museo en Japón. No se entiende a John sin su Epiphone Casino.
1957 Gibson Les Paul Goldtop
Duane Allman
Allman grabó con esta guitarra Layla junto a Eric Clapton, además de los dos primeros álbumes de los Allman Brothers. Luego la cambió por otra con un amigo. A pesar del poco apego que le demostró, esta guitarra, por su sonido y por la grabación histórica en que se plasmó su clásico sustain, ya merece estar en el olimpo de las grandes guitarras de todos los tiempos. Se le puede admirar en Macon, Georgia.
Gibson ES-355 “Lucille”
B.B King
Desde 1949, B.B. ha bautizado a cada guitarra suya como Lucille. Un incendio, una pelea y el rescate milagroso de su guitarra de las llamas son el origen de esa fijación con el nombre. La Gibson ES-335 negra es parte integral de su sonido y su estética. Desde 1980 le fabrican las suyas a la medida de sus exigencias, que son pocas, dada la modestia que le caracteriza, equidistante del gran aporte a la música del último medio siglo.
1969 Fender Stratocaster
David Gilmour
Gilmour compró la Black Strat, un modelo estándar en 1970, en New York. No se convirtió de inmediato en su número uno pero tras pasar un tiempo empezó a usarla en serio; se convirtió en su guitarra principal en 1971. Su sonido único se destaca en Meddle, The Dark Side of The Moon, Wish You Were Here y The Wall, entre otros discos. Un instrumento legendario.
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