Entrevista | Arde Bogotá: “Esto no es hype, es trabajo duro”

Entrevista | Arde Bogotá: “Esto no es hype, es trabajo duro”

Conversamos con la banda sobre su nuevo disco Cowboys de la A3 y cómo viven su presente bajo los spotlights

[Ricardo Portman] @ecosdelvinilo | @ricardoportman_

Arde Bogotá está en el top en muchos sentidos. En los highlights y bajo los spotlights. Su nuevo larga duración (el segundo en su discografía) Cowboys de la A3 ha sacudido los cimientos de la industria musical con eso que se denominó como ‘la música del diablo’. Es rock en tres tiempos (pasado, presente y futuro) para miles de oídos que ya tienen a estos cuatro cartageneros en sus archivos sensoriales.

Antonio García (voz, guitarra), Jota Mercader (batería), Dani Sánchez (guitarra) y Pepe Esteban (bajo) han desmontado muchas cábalas que apuntaban a un ‘La Noche 2’ con un trabajo que desde ya es un documento imprescindible para comprender el tiempo sonoro que vivimos.

Pudimos conversar con la banda, cara a cara, en Barcelona, y en un acto de consciente y saludable delay, quisimos dejar pasar la cresta de la ola mediática y ahora en la calma de la espuma les compartimos todo lo que conversamos sobre el disco, su trasfondo y sobre todo, profundizar un poco más en su parte humana. Si no conocéis cuál es la regla de oro dentro de Arde Bogotá les invitamos a descubrirlo en esta entrevista. 

Ricardo Portman: Yo titulé la crítica del disco como ‘El Rock Salva’. Es así ¿el rock, salva?

Jota: Yo creo que sí.

Dani: Supongo que sí, a nosotros nos ha salvado de otra vida. 

RP: Sois, a fecha actual, con Cowboys de la A3 encabezando las listas, la banda de rock más importante e influyente en España ¿Cómo se asimila eso?

Antonio: No creo que seamos la banda de rock más importante de España. Yo creo que hemos hecho el disco que queríamos hacer y que por suerte la gente nos está acogiendo con mucho cariño. Esa es la situación. ¿Cómo se lleva? Con cierto vértigo quizás y un poco responsabilidad. No nos estamos parando a pensarlo demasiado, hay que mantenerlo. Está guay que una banda viviendo de Cartagena esté en el top tres, aunque sólo durara una semana, pero con un público fiel y eso es para mí lo más importante. Tienes que crear tu base. La semana pasada aprendimos una frase muy guay que es “No es hype, es trabajo duro”. Me lo dijo alguien y me gustó.

RP: Creo que llegamos al punto en el cual es complicado definir si Arde Bogotá es una banda emergente. ¿Cowboys de la A3 podría verse como vuestro último disco como emergentes o el primero como artistas asentados?

Antonio: Jota dijo que después de tocar en la Plaza del Trigo uno deja de ser emergente y me gusta esa reflexión. Como todo, hay que poner una etiqueta en algún punto. Seguimos aprendiendo sobre la marcha y estamos aprendiendo a ser un equipo más grande. 

Jota: No hay una norma de cuando se deja de ser emergente…

Dani: ¡Cuando nos vamos a Colombia somos muy emergentes!

RP: Tras La Noche tenían ante vosotros una encrucijada de tres vías: La tranquila de seguir en el mismo registro; la fácil de ‘reggeatonear’, y la difícil de tirar a lo kamikaze del rock. ¿Qué os hizo ir por el riesgo del ‘kamikaze’?

Dani: Creo que estamos en una época en la que la gente no apuesta por el rock. Venimos definiendo desde hace un tiempo que somos una banda de rock y creo que hemos sido fieles a eso y hemos ido evolucionando y quizás éste sea un disco de rock más contundente.

RP: Cuando os entrevisté por el disco La Noche, en Madrid, me quedé con la sensación, cuando hablábamos de gustos musicales e influencias, que quizás tirarían por un sonido mestizo, por la fusión, pero dos años después sacan un disco de rock ¿Existió la posibilidad que este segundo álbum se fuera por otros registros, que fuera distinto?

Jota: ¡Yo creo que esa posibilidad siempre existe! Pudimos hacer unas canciones más funky y vendibles, pudimos afincarnos en el indie pop… pero lo que hemos aprendido es que en el directo queremos puro rock y pura energía, la gente lo ha recibido bien, y mostrar algo de ti que es real y crudo (y que la gente lo acepte como tal) es también lo que nos ha hecho asumirlo, no tener miedo de ir a la parte más dura del espectro. Más dura hablando desde un punto de vista conservador porque no somos Tool. No somos los Cowboys del infierno.

RP: Reflexionaba sobre vuestros dos discos y lo llevé a un paralelismo figurado con el Abbey Road de los Beatles. La cara B, conceptual, comparada con La Noche y la cara A, de temas sueltos y cañeros, con Cowboys de la A3. Siento que han juntado una colección de temas con un sonido y argumentos en común, pero que no necesariamente llevan un hilo conductor. Son doce historias. ¿Esa era la idea? ¿Hacer una selección de vuestras doce mejores doce canciones actuales?

Antonio: Ya habíamos jugado a hacer el disco conceptual, narrativo, y ahora queríamos hacer otras cosas. Sí que hay una temática sobre los viajes, lo cual es necesario para hacer un disco y no sacar sólo doce canciones, porque quieres decir algo, mandar un mensaje. Al final la consecuencia lógica de hacer un disco es hacer que se hable de la conexión de la canciones y que formen parte de un universo temático.

RP: Están quienes hacen música para las plataformas, para los algoritmos, para el mercado, y estáis vosotros que hacéis música para la gente (incluidos vosotros mismos). ¿Es así, vuestra música, en primer lugar, es para vosotros mismos?

Dani: Hacemos la música que nos gustaría escuchar en Spotify pero que no existe. Y no nos ponemos con Spotify porque estamos cansados de escuchar. Cuando la canción se origina creo que no escuchamos otra cosa que nos sea esa canción y esa es la magia. Sabes que la canción merece la pena. No sabíamos como la gente a recibir esto…

RP: Cowboys de la A3 lo trabajaron en vuestro local de siempre, de una forma artesanal, directa, orgánica… y se nota. ¿Puede verse como un regreso a la sencillez?

Antonio: Sí. En realidad es la única fórmula que conocemos. El disco nos pilló en medio de la gira, con mucho trabajo, líos logísticos, muchos viajes e intentamos como hacer unas soluciones que fueran más fáciles, como conseguir un lugar para ensayar y componer en Madrid y no nos funcionó. Así que decidimos hacer lo que sabíamos que nos había funcionado, en nuestro local, comiendo en las casas de nuestras madres.

RP: Cowboys de la A3 se configuró en Cartagena ¿Qué factor X tiene vuestra ciudad que os llevó a la creación del disco?

Dani: El local de ensayo. Al principio cuando empezamos a componer el disco se colaban muchos comentarios como que “Ahora vais a tener que componer en la furgoneta” y a todos (aunque nunca llegamos a hablarlo) nos acojonó esa idea. Y creo que en algún momento eso estalló. La furgoneta es un sitio para descansar, quizás también de euforia después del concierto o reflexivo para cada uno pero en ningún caso es un momento de trabajo. Hemos sabido ir construyendo espacios y así hicimos La Noche, así hicimos el EP y no queríamos que eso cambiara.

RP: ¿Qué escuchaban durante la gestación de Cowboys e influyó directamente en el disco?

Antonio: Orville Peck, en lo temático, en la estética, en algunas cosas del sonido, en algunos riffs. También el último disco de Billie Eilish. Al momento de hacer la primera tanda de canciones yo estaba a fuego con Billie Eilish así que seguro algo de ella se coló.

Pepe: Yo estaba escuchando a los Funboy, me inspiraron un montón.

Jota: Yo no sé por qué entré en un bucle maligno con The Beatles. Yo estaba como que mi vida giraba en torno a The Beatles. Coincidió cuando salió el documental. Estuve un año entero sin salir de su discografía.

Dani: Yo no estaba escuchando algo en concreto. En lo que se trata de la guitarra podría ser Coldplay, Oasis, Green Day, Hole, Arctic Monkeys… 

RP: Dani, ¿Por qué elegiste la guitarra Gibson 339?

Dani: Pues realmente fue un quebradero de cabeza. Durante la cuarentena me comí mucho la cabeza. Probaba muchas guitarras. Porque me gusta el sonido de la Les Paul pero no me gusta que pese tanto, no me gusta que suene tan agresiva y tampoco me gustaba el sonido de una Telecaster, porque sentía que se quedaba corta. Entonces al final llegué a la 339, la probé y se quedó.

RP: En Cowboys de la A3 percibo evolución ¿Ese quizás podría verse como el gran logro del disco?

Antonio: Sí y no. Que exista evolución es una cosa como positiva porque es natural que la banda evolucionara y es positivo porque lo natural fue capaz de traspasar nuestras manos y llegar hasta el disco.

RP: ¿Cómo afrontaron la escritura de las letras? ¿Qué buscaron y qué evitaron en las estrofas?

Jota: ¡Sustantivos!

Antonio: Hay un intento de cambiar el “yo” de un “yo pasivo” (al que le pasan las cosas) a un “yo poderoso” que tiene el control del cosmos y es el que toma las decisiones. Hay una intención de hacer eso.

RP: La Salvación cierra Cowboys de la A3. Exoplaneta cierra La Noche. Los picos de emoción máxima los dejáis para el final, como si fuera la reflexión tras la fiesta vivida en todas las canciones anteriores ¿Esto es algo premeditado o es casualidad?

Jota: Podríamos haber cerrado con Todos Mis Amigos Están Tristes perfectamente… lo que pasa es que creo que hemos llegado a la conclusión que La Salvación era la mejor canción para cerrar el disco. No existía el ‘vamos a hacer la marca personal’ de cerrar con canciones como Exoplaneta o La Salvación… 

Dani: Era el mejor final posible…

Jota: Fue la primera o la segunda canción que compusimos. En el tracklist, que tuvo mucha discusión, había canciones que reclamaban su propio lugar y era evidente. Era como que La Salvación nos dijo: “Hola chavales, yo quiero ser la última”. Con Los Perros igual, tenía que ser la primera. Las canciones reclaman su sitio.

Antonio: Cuando hicimos La Noche sí que pensábamos mucho como en el mantra no de hacer singles pero sí de hacer canciones inmediatas… sin embargo en este disco no lo pensamos tanto. Nunca estuvimos tan encima de que todas tenían que ser un single, nunca se dijo eso en la composición y sin embargo, en cierta medida, cada canción tendrá sus adeptos, pero como que han logrado tener una personalidad. Creo que todas tienen una personalidad como para destacar si las ponen en la radio o si alguien se las encuentra en una playlist. 

Dani: Todo esto es consecuencia de querer hacer más canciones de las que se iban a incluir en el disco. La idea era hacer veinte y eso nos permitió no ir a piñón fijo de que todas tuvieran que ser singles. 

RP: ¿Y qué van a hacer con esas canciones que no entraron en el disco? ¿Una futura edición deluxe?

Jota: ¡Buena pregunta! 

Antonio: Guardarlas para siempre…

Pepe: No lo sabemos todavía.

Dani: Pretendíamos hacer una canción que durara como ocho minutos… una suerte de ópera rock con una historia que contaba un historia muy larga y creo que nunca se abandonó.

Antonio: Yo no querría publicar nada hasta dentro de tres años… igual cuando el sello nos pida sacar algo nuevo podremos revisar en ese cajón y decidiremos de qué lo que tenemos ahí reservado nos representará para ese momento.

RP: Sé que habéis trabajado mucho el directo para la nueva gira ¿Qué nos tenéis preparados para los directos?

Dani: Es con un telón fijo y luces… es un concepto antiguo pero a la vez rompedor porque tras tocar en mil sitios y festivales vemos que la tendencia es a llevar una pantalla, a que incluso se proyecte el propio videoclip a la vez que tocan, y en la gira los cuatro hemos cogido ideas sobre lo que queríamos y sobre todo lo que no queríamos. A nosotros nos gusta más el viejo concepto de un telón y unas luces bien hechas. Lo fácil habría sido poner detrás de cada canción un animal, una animación…

Antonio: También es fundamental destacar que Arde Bogotá, encima de un escenario, es Arde Bogotá y no lo que está pasando alrededor, entonces todo lo que nos rodea debe acompañar el directo y no nosotros acompañar con música a un show de vídeos. 

Pepe: Es por como somos… hay otras bandas para las que tiene sentido tener visuales porque son más estáticos y necesitan más distracciones, eso lo entiendo y me parece muy guay, pero a nosotros en este momento nos gusta hacer el cafre y creo que somos suficiente distracción para el ojo. 

RP: Para cerrar. Los cowboys clásicos del siglo XIX no tenían reglas. Vosotros, dentro de la dinámica de la banda ¿las tenéis?

Antonio: Sí, hay muchas… lo bonito es que hay muchas que ni siquiera están escritas y simplemente las sabemos y esa es la ley natural, pero hay una regla como que muy evidente que es la de la línea roja. Todo el mundo tiene la capacidad de vetar cualquier tipo de decisión y acción que tengamos que hacer y hay que respetarlo. Si alguien nos dice de hacer una sesión de fotos con pelucas rubias José Ángel está en su derecho de decir: “Lo siento chicos, ahí pongo mi línea roja, no me voy a poner una peluca rubia, no me representa”. Y todos tenemos que respetarlo. 

Dani: A la vez es una gran responsabilidad, porque si alguien pone muchas líneas rojas empieza a complicarse la toma de decisiones.

Antonio: La verdad es que casi nunca se ha usado, todos hemos sido muy juiciosos con el uso de esa regla. |

Sobre el autor del artículo:

RICARDO PORTMAN: Fundador y editor de Ecos del Vinilo, es periodista y crítico musical, criado y alimentado por el rock n’ roll; creció a la vera de The Beatles, los Stones, The Doors, Pink Floyd y Queen, compañeros de viaje que fueron nutriendo el banco de datos de una mente que siempre se ha movido en acordes, estrofas y vinilos. – @ricardoportman_ | @ecosdelvinilo

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