[Teresa Cerón López] @ecosdelvinilo | @terethali
Los leones siguen caminando. Con mucho trecho recorrido, León Benavente se ha convertido en un referente en nuestro país; este año que comienza, la banda liderada por Abraham Boba edita una nueva producción: ERA, un disco potente apuntalado por canciones con un alto poder melódico, prueba de la madurez que han alcanzado como músicos e intérpretes. Dicha madurez no quiere decir que sean estáticos con su arte, al contrario, les permite tener unas salvajes y criteriosas ganas de mantenerse vivos y vigentes, en constante movimiento, y no convertirse en una mala copia de sí mismos.
ERA es un disco de pies en la tierra y desasosiego en las calles como podemos advertir en Líbrame del mal, un track de base New Order en el que dan rienda suelta a sus influencias musicales y cinematográficas, incluyendo un sentido homenaje al tristemente desaparecido Rafa Berrio. Se atreven a invitar a Tulsaen Todas las letras, una canción homogénea, quizás de las mejor basculadas del disco, que asciende de un modo inquietante; hacen lo propio con Triángulo De Amor Bizarro en Te comes mi corazón, otro temazo aupado, esta vez, por la hipnótica voz de Isa Ceaque acolchona y suaviza una de las letras más áridas de este larga duración.
Fluyen con vaporosidad en La cámara de ecos, último corte del disco y el tema con la melodía más envolvente de todas. ERA es uno de esos discos que conforme avanzan van soltando sus efluvios sonoros, agarrándote en un extraño abrazo de frases y notas del que no te puedes escapar; seguimos picando esta producción y encontramos Di no a la nostalgia y Viejos rockeros viejos que juegan a favor del conjunto haciendo que el viaje, vía ironía, sea intenso. Ambas presumen de letras demoledoras, son redondas, rotundas, dos pelotazos que tras ser digeridos dejan patente por qué León Benaventees considerada una de las mejores bandas españolas. Son la prueba de un proceso de hibridación nada forzado, canciones con un discurso que las identifica.
Domestican el nervio en La gran muralla cuyos versos giran entorno al amor y sus sinsabores. Es una composición inmensa, tranquilidad exquisita que sirve de reposo; está magistralmente ejecutada y es bailable. Persona es efectista en sintes, hace protagonista a su melodía envolvente haciendo gala de un sonido mágico y característico, mientras su letra repasa con ahínco las frustraciones del ser humano a través de un mensaje directo y explícito, tanto que en ocasiones, duele.
La magia intangible envuelve Mítico, sólo hay que escuchar cómo suena para convencernos de que lograron la toma perfecta, sonando como debe sonar. El arte ataca en Canciones para no dormir, una parada llena de magia maravillosa que exhibe una letra de contundencia inevitable. La vida es una locura, parece querer decirnos, y nadie tiene realmente razón, pero hay lugares entre cuyas paredes giran signos y señales que se mueven a la velocidad del tiempo y merecen la pena seguir.
ERA es un disco inmenso el que los leones demuestran con solvencia lo que mejor saben hacer: aunar fuerza y lírica como pocas bandas en España.
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