Hoy lanzan el tema, que llega con un fanzine
[Azul Escolar] @ecosdelvinilo
Lo primero es lo primero, Hickeys son Ana Erice (Guitarra y vocalista), Maite Barrena (Batería y vocalista), Martina Gil Compairé (Bajista y vocalista) y Marta Kunitsa (Guitarra y vocalista). To Whom It May Concern es el título de la canción que por fin ve la luz hoy, 30 de septiembre de 2021 y también del Fanzine que han desarrollado bajo el ala de Jägermeister (Iniciativa #SaveTheNight para apoyar a los grupos emergentes), del que imagino aún tienen algún volumen disponible. Todo esto parte de muchos puntos, pero todos se cruzan en Madrid, de momento.
Tras años siguiendo y respetando el trabajo de Hickeys, por fin nos hemos decidido por una etiqueta propia que intenta abarcar lo que representan, o al menos lo que nos hacen sentir, sin miedo a que se quede corta. Hickeys para nosotros representa la Delicadeza Brutalista.
Creemos que representa su música y su mensaje como resultado de una dedicación inexplicable, siempre acunada por sus brazos con la mayor atención al detalle, con casi todas las esquinas pulidas. No todas, importante, porque sería imposible crear un bloque de hormigón perfecto usando como materia prima cualquier sentimiento humano, no sólo individual, sino colectivo.
Lo que intentamos que llegue al lector a través de este esfuerzo periodístico, es que To Whom It May Concern, fanzine y canción, es más una conversación en la que puedes involucrarte que un producto acabado, algo así como que sucede en un tiempo imperfecto progresivo (Acciones del pasado en progreso).
La parte que llamamos brutalista en su trabajo es el primer golpe de vista. Esa fuerza instrumental que transmiten con guitarras distorsionadas, speech y riffs; bajo y batería como motor de un Monster Truck desbocado. Pero también abarca el mensaje, y es que la banda ha tomado un camino lleno de espinas, introspección e inquietud compartidas. Compartidas porque en este momento que nos ha tocado vivir no es que el futuro o el presente sean inciertos, como lo aparentaban a finales del 2019, sino más bien han cambiado las reglas del juego; y no hace falta que os relate mis o sus sentimientos a raíz de esta crisis social, porque no me tiembla el pulso al escribir que sabéis perfectamente a qué me refiero. (No es que su trabajo esté impulsado por la crisis sanitaria, ni mucho menos, más bien que las cuestiones que plantean han surgido de forma colectiva a raíz de la puesta en duda de nuestras bases más estructuradas y que nunca nos imaginábamos iban a cambiar: Cómo funciona el metro, cómo funciona fumarse un cigarro en la calle o cómo funciona saludar o ver a tus seres queridos).
El fanzine llega a mis manos en el momento perfecto, cuando todo empezaba a carecer de sentido y la rutina me empujaba lejos de las conversaciones indispensables para seguir adelante, las que son inteligentes y reflexivas. Debo deciros que si tenéis la oportunidad de haceros con él os va a despertar muchas preguntas y muy pocas respuestas. También debo deciros que su forma de cuestionar el ‘’yo’’ es sanadora, primera píldora contra la toxicidad del individualismo comercial en el que dormitamos (Ellas lo llaman empatía). El intríngulis para mí está en que sólo viene una de esas mágicas píldoras y un flexidisc, parece que el resto del trabajo introspectivo lo vamos a tener que hacer nosotros y nosotras. Un poco como la filosofía alemana (O eso decía mi madre).
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