Julien Baker: Personal, adictiva e íntima

Julien Baker: Personal, adictiva e íntima

Nuestra firma Lucía Monsalve nos acerca al microcosmos de la artista estadounidense

[Lucía Monsalve Rubio] @ecosdelvinilo | @luuciamonsalve

De aquella chica tatuada y rubia que se adentraba en 2015 en el mundo de la música sólo se puede ver una clara mejoría en torno a todo lo que la rodea, incluso en ella misma. 

Debutaba un año más tarde, en 2016, con su Sprained Ankle de la mano de Matador Records, un álbum que la colocó en el punto de mira del mundo mediático. España la recibió ese mismo año para dar a conocer su talento en el Primavera Sound, con canciones que abordan temas demasiado personales y reflejan lo que es la joven de 25 años estadounidense. 

Partiendo siempre de su interior, la artista podría liderar uno o varios movimientos. Podría hasta ser la protagonista de una serie autobiográfica a la que ella misma pondría banda sonora. Y le basta con una guitarra y una voz arrolladora para lanzarse a un público que la espera siempre con los brazos abiertos. 

Dos años fueron suficientes para darle una segunda oportunidad (que tenía prácticamente desde el principio) y que su segundo álbum, Turn Out The Lights (Matador, 2018) viera la luz. Un trabajo con un sonido más global, donde Baker se atreve con otros instrumentos y juega con más sonidos además de las locuras que puede hacer ella misma con su guitarra y un puñado de pedales. ‘Over’ es el tema que abre su segundo largo, donde los violines cobran importancia; contiene el aclamado tema ‘Appointments’ con más de 17 millones de reproducciones, y cierra con la desgarradora balada ‘Claws In Your Back’ y su cercanía (tanta, que da miedo) lírica con la vida real, tratando la salud mental y la lucha por mantenerse a flote, a modo de antítesis de la canción que cierra su álbum debut, ‘Go Home’ tal y como explicaba para Face Culture en 2017. 

También ha sabido rodearse de grandes artistas para sacar a relucir más aún su talento. En 2018 unía fuerzas con Lucy Dacus y Phoebe Bridgers para crear el EP boygenius (nombre que recibe también este side-project de la artista) junto al sello neoyorkino. 

En 2021 llega pisando fuerte, y lo hace con su tercer trabajo de estudio, Little Oblivions y esos 12 cortes que oscilan entre el dolor y… el dolor. Una progresión musical abrumadora donde las guitarras y los loop pedals pierden protagonismo a la vez que siguen presentes, aunque tapados por un nuevo concepto de hacer y producir música. 

“Little Oblivions” da la bienvenida a teclados (‘Hardline’), guitarras más enérgicas si caben (‘Ringside’), toques electrónicos (‘Ziptie’) y momentos en los que su voz se hace enorme y lo único que te queda es dejar que te envuelva, como en ‘Crying Wolf’, sin dejar de lado la crudeza y sinceridad de sus letras, que navegan entre problemas con las drogas, una salud mental que a ratos se desmorona, y la búsqueda casi desesperada de algo a lo que aferrarse. 

Quien dijera que era sencillo lidiar con problemas internos, miente. Hay bofetadas de realidad que te hunden, te dejan en el sitio o te animan a seguir, una lucha que se deja ver claramente desde el primer verso de ‘Hardline’ (Blacked out on a weekday // Still something that I’m trying to avoid) hasta el último de ‘Ziptie’ (I was disappointed to find out // How much everybody looks like me) y desvela las entrañas de Baker, que esconde una personalidad azarosa y apasionante a la vez. Puede que sus letras y su música no se lancen de lleno a la búsqueda de la felicidad, ya que eso es algo subjetivo, pero escucharla detenidamente y entenderla poco a poco nos hará mejores.| 

Copyright © 2021 Ecos del Vinilo. Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.