Conversamos sobre como llevan su indie festivo a estos tiempos de confinamiento
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
La banda madrileña Isla Lavanda ha llegado a nuestra escena con sonidos electrónicos y sobre todo un aire festivo que busca cambiar el gesto serio que nos acompaña por las razones obvias a lo largo de este año de pandemia global.
Robin (voz y guitarra), Vir (teclados y sintes) y Rachel (bajo) se presentan con un arsenal de ritmos bailables y un mensaje de empoderamiento y alegría, lo cual se confirma en nuestra amena charla con quien es su fundadora, compositora principal Robin. Esto es indie festivo para una tarde madrileña.
Ricardo Portmán: Lo primero que me saltó a los sentidos cuando os conocí es esa sensación festiva en tiempo tan complicados. Se han definido como indie festivo. ¿Cómo es ese sonido que definen con este cartel?
Robin: Es un estilo que está entre el indie, que por ejemplo, nos gusta mucho Dorian, que es un rollo indie-rock-electrónico pero es más oscuro, y nosotras, aunque seamos indies y aunque seamos un poco intensas si vas a nuestros conciertos te lo vas a pasar realmente bien. Es una mezcla entre la música y sobre como te lo vas a pasar. De ahí viene esta etiqueta de indie festivo.
RP: ¿Cómo se forma Isla Lavanda?
R: Yo empecé como cantautora, cuando dejé una banda que tenía antes, porque yo siempre he tocado en bandas, y siempre he necesitado el calor de gente que me acompañara. Empecé a liar a la una y la otra y empezamos a ensayar y fluyó muchísimo, con muchas ganas, empezaron a salir las canciones solas. Todo lo que aportaban las chicas enriquecía el proyecto y así surgió un poco.
RP: Cuando os escucho os veo como parte de una nueva ola (si quieren llamarla así) basada en el synth pop ochentas y el new wave. Soledad Velez, Delaporte, _juno me vienen a la cabeza. ¿Qué tiene ese estilo que se convirtió en el vuestro? ¿Cuáles son vuestras influencias?
R: Pues nosotras escuchamos mucha electrónica y al final esos sintetizadores que escuchas en las canciones, que te quedan dentro, se te quedan durante semanas y que no paras de cantarlas, y cuando vas a un concierto y de repente inicia un arpegiador y no haces más que bailarlo; pues eso es lo que queríamos para la banda. Si existiera una Isla Lavanda de verdad y tuviera un festival querría que sonara esa música. Por eso nos fuimos por esa línea.
RP: ¿No echas de menos las guitarras?
R: Yo toco guitarras tanto en el disco como en los conciertos, aunque es verdad que la guitarra no es la parte fundamental, pero me gusta mucho lo que estoy haciendo ahora con el instrumento, porque como me gusta mucho trastear pues ahora meto muchos efectos, muchos arreglos, cosas más en plan colchones, recreo sintetizadores con la guitarra y eso para mi es como un reto porque nunca lo había hecho y entonces cuando escucho mis guitarras y me salgo de lo que ya hacía (acordes con saturaciones) pues me encanta la verdad.
RP: ¿Cómo es un dia en el local de ensayo de Isla Lavanda?
R: Fundamental: La cerveza. Eso es una cosa que nunca falla. El primero que llega compra cerveza para todos. Nos gusta contarnos un poco cómo ha ido la semana, para que no sea como un trabajo al que vas, ensayas y ya está; al final como una familia. Nos gusta conectar. Luego ya vemos que canciones probamos, algo nuevo, algo en acústico.
RP: Este año lanzaron el EP Los Principios de Todo. ¿Cómo lo definen musicalmente?
R: Creo que es arriesgado, porque son cuatro temas que cada uno va por un lado, pero creo que hemos podido llegar a que haya un punto de unión que al principio cuando estábamos haciendo nos decíamos que quizás era muy dispar todo, y al final creo que es un disco que tiene un poco de todo; un poco de fiesta, una canción un poco más introspectiva, y luego algún tema que es un poco más balada. Para empezar Isla Lavanda me parece que es un disco muy bonito.
RP: Ha sido evidentemente un golpe a la moral que el disco saliera justo a la par de una pandemia mundial…
R: Las primeras semanas fueron duras porque lo sacamos con mucha ilusión. Al final nos ha ido bien, hemos podido hacer mucho ruido con este disco, pero claro, al principio cuando lo sacamos y vimos toda esta situación nos dijimos que se va a perder este disco y nos vamos a llegar a nada más que a nuestros amigos. Afortunadamente no ha sido así.
RP: El tema La Barra es una invitación a disfrutar de lo que siempre hemos disfrutado. ¿Creen que volveremos a vivir como antes todas las actividades que siempre desembocan en la música?
R: Yo creo que se llegará en algún momento pero creo que por ahora, hasta que se llegue a ese punto, hay que cambiar la conciencia. Aunque sea con mascarilla, aforos reducidos, se buscarán otras alternativas, pero estamos un poco más o menos encaminados a ello.
RP: El single No Te Creas se publicó en pleno confinamiento. Sé que hay una historia muy bonita tras su lanzamiento…
R: Nos escribieron que estaban haciendo una iniciativa para poner a los pacientes que estaban ingresados en el hospital vídeos de gente que estuviera tocando desde casa y a nosotras nos pareció una iniciativa súper bonita y quisimos aportar. Se nos ocurrió hacer esta canción, cada una desde casa, y aprovechando que nuestra teclista tiene un piano de cola, pues hacer No te Creas menos indie y un poco más personal.
RP: Estoy Hasta El Coño es vuestro nuevo tema y me atrevo a decir que el más importante de vuestra carrera. ¿Es así? La serie Paquita Salas fue la fuente de inspiración…
R: Es un tema que llevamos tiempo queriendo sacar y la verdad es que lo sacamos con muchísima ilusión y yo creo que cada vez que pasa más tiempo le tomamos más cariño. Es un tema que nos gusta mucho, el como le ha llegado a la gente, como está llegando el mensaje y que las personas se sientan identificadas. Es una forma de reflejar lo que sentimos viendo a Paquita. Toda la letra está sacada de Paquita y es nuestro homenaje, aunque luego le dimos una vuelta a nuestro estilo.
RP: Es inevitable hablar sobre feminismo si hablamos de la canción. ¿Creen que llegará el día en el cual se valore en igualdad de condiciones al músico sin importar su sexo?
R: Yo espero que llegue el día. De verdad. Pero todavía nos queda un trayecto largo. Que se quiten las prejuicios de, por ejemplo, “si tienes un grupo de tías lo tienes más fácil” o que “la tías tocan peor la guitarra”. Hay que quitar esos prejuicios, y eso va en el trabajo diario de cada uno de nosotros. Llegaremos en algún momento a que exista una verdadera igualdad.
RP: Sois optimistas sobre el regreso de la música en vivo?
R: Al final hay que ser optimistas, es lo único que nos queda. El pensamiento negativo está ahí, pero debemos adaptarnos a lo que podamos hacer.
RP: Para cerrar, un deseo en voz alta.
R: Tocar un día en un festival de esos que tan to admiramos nosotras. |
