Conversamos con la banda santanderina sobre su nuevo disco IV
[Amparo Pinar] @ecosdelvinilo
Los Estanques acaban de publicar su disco “IV” el pasado viernes 17 de Julio, fecha que tenían prevista para su lanzamiento tras haberla pospuesto debido a diversos motivos, curiosamente no siendo la pandemia el más importante de ellos.
IV es un recorrido por la vida de 12 personajes, 13 tracks con muy distinta personalidad y variedad de estilos, y ante todo con mucha originalidad y frescura.
Un cuarto capítulo de ésta carrera efervescente y dinámica que comenzaron hace ya algunos años con una formación anterior – Crayo Láser, y cuyo avance no está dejando indiferente a nadie.
Hemos tenido la oportunidad de poder hacerles unas preguntas con motivo de éste lanzamiento y a la vez poder conocerles un poco mejor y entender qué pasa por las complejas cabezas de esta psicodélica y singular banda santanderina.
Amparo Pinar: Bueno, enhorabuena por ser padres de esta criatura tan esperada (aunque hemos oído por ahí que hay ganas y material para un siguiente…). ¿Cómo os sentís? ¿Cómo estáis viviendo estos días? ¿Estáis satisfechos? Habladnos de esa sensación.
Los Estanques: La sensación no se parece en nada a la habitual de sacar un nuevo álbum. Normalmente, estaríamos viviendo en una furgoneta con los instrumentos en el maletero haciendo kilómetro por España, y por no estar en esa situación podríamos pensar que todo es una catástrofe, pero nada de eso. A pesar de la situación actual, estamos satisfechos porque la gente también ha respondido apoyando las iniciativas artísticas. La pandemia ha sido (y está siendo) algo horrible y hay que hablar de ello con el mayor respeto, pero también hay que valorar que la gente ha sacado lo mejor de sí para tirar del carro en el que vamos todos. Como músicos, hay que dar las gracias por el apoyo y la buena acogida del público que estamos recibiendo en un momento tan extraño como éste en el que sacamos disco pero no hay una gira como la que tendríamos en la “antigua normalidad”.
AP: IV es un disco al que le ha costado salir ¿Qué tenía que suceder aparte del robo de la única maqueta, una pandemia mundial y vuestros propios motivos internos, para evitar que viese la luz? De ser así y puestos a elegir y a dejar volar la imaginación, ¿qué catástrofe, hecatombe o Apocalipsis os hubiera gustado que fuese?
LE: Creo que ya quedan pocos palos que meter entre las ruedas a la hora de sacar un álbum, los hemos gastado todos. No hubiera estado mal que la hecatombe hubiese sido motivada por un virus que se cura escuchando música a todo volumen rodeado del mayor número de personas, siendo un buen pogo la receta especial para cuando estás verdaderamente enfermo. Pedro Sánchez y Fernando Simón tendrían que haber dado ejemplo viniendo a nuestros conciertos y siendo los primeros en arrancarse a saltar y dar golpes, en vez de tomando las medidas de higiene y distanciamiento social.
AP: Estás escribiendo algo, haciendo un trabajo, una obra… y de repente, se borra todo lo que habías hecho, y piensas: ¡Maldita sea, ya no me va a volver a salir igual! De todas esas canciones de IV robadas y rescatadas de nuevo, ¿Hay alguna con la que claramente hayáis pensado: Mierda… ¡no ha quedado igual! Y otra que digáis: ¡Me gusta mucho más ahora, ha ganado en todos los sentidos! ¿Hay alguna que directamente se haya perdido para siempre?
LE: Las sensaciones son de todo tipo. Quizás a nivel general el resultado es positivo, porque las canciones regrabadas siempre tienen un punto de madurez que no tenían las anteriores. Sin embargo, hubo dos canciones que nos fueron imposibles de regrabar: «Inés Moral» y «Niño soy», porque son dos canciones muy especiales para nosotros, nos pareció un sacrilegio grabarlas, volver a pasar por todo el proceso otra vez.
AP: ¿Qué os pasaba por la cabeza cuando componíais y grababais IV? ¿Y la segunda vez? ¿Algo que cambiara?
LE: Generalmente, Iñigo suele decir, compone para no pensar, el rato que estamos haciendo música es un rato en el que no se nos pasa nada más que la música por la cabeza, de hecho ese es el objetivo, jeje. Lógicamente la segunda vez que lo grabas se pasan muchos recuerdos de cuando las grabaste por primera vez, pero bueno, quedándonos con lo bueno puedo decir que según las vas completando vas volviendo a escuchar canciones que algún día pensaste que no ibas a volver a escuchar en la vida.
AP: ¿Cómo surgió la idea de hablar de diferentes personajes en IV? ¿Os habéis inspirado en gente real?
LE: La idea surge el día que Iñigo hizo la letra de Mr. Clack, una letra que describía a un personaje con pelos y señales, fue la primera letra de IV. De ahí salió la idea de seguir con hablando de distintos personajes basándonos, fundamentalmente, en gente del barrio donde vivimos. Venir a Madrid supuso un verdadero shock porque esperábamos conocer gente interesante en el mundillo, pero no nos imaginábamos que iba a haber tal cantidad de personajes por metro cuadrado. Gente de Madrid de toda la vida que parece anodina y resultan ser genuinos hasta en lo que a pedir una caña se refiere. Gente muy grande que puebla el mundo, allí donde mires realmente.
AP: Vuestro programa independiente de radio en streaming El Estanque Radiativo, cuyos podcasts están en diferentes plataformas (y os recomendamos), ¿es algo surgido a raíz de la cuarentena? ¿O era algo que teníais ya en mente?
LE: Antes de venir a Madrid (allá por la primavera de 2017) nos motivamos muchísimo con hacer exactamente el formato de podcast que ha resultado ser El Estanque Radiativo: hacer pinchadas temáticas explicando grupos, idas y venidas de músicos en diferentes bandas, sacar a la luz joyas universales que da miedo pararse a pensar cómo grabaron sus creadores… y por supuesto invitar a gente del panorama para crear un lugar de encuentro donde poder mostrar todas esas influencias que todos tenemos. Lo que no nos imaginábamos es que íbamos a contar con tantísima gente de tantísimo nivel. De hecho, en lo que respecta a nuestras vidas personales, tenemos un archivo de valor incalculable (entre otros, los programas en los que participan nuestras madres y nuestros padres) que en el futuro valoraremos como es debido.
AP: En él, se nota la complicidad entre vosotros, y además se percibe que tenéis mucha cultura, mucho bagaje musical, habláis de innumerables clásicos, de referencias de todos los tiempos y estilos musicales que os han influenciado por diversas razones, no sólo a nivel musical sino también personal y cultural. Pero si hablamos de música actual, ¿qué os gusta escuchar?
LE: Respecto a esa complicidad, hemos crecido juntos haciendo, entre otras, fundamentalmente dos cosas: tocar y escuchar música. La complicidad en la primera de ellas ya la conocéis, la de la segunda faltaba mostrarla. Respecto a la música actual habría muchísimo que decir. Primero, que hoy todo es actual: nos parece lo mismo que Brittany Howard saque un nuevo disco que descubrir otra joya, sea de la época que sea, gracias a la recomendación de algún colega o simplemente sumergiéndonos en internet. Aunque tuviésemos tres vidas más no nos daría para conocer ni todo lo que se hace hoy en día ni todo lo que se ha hecho ya, así que lo interesante es valorar lo bueno en su momento, no importando la época de la que provenga. Aunque respondiendo (por fin) a tu pregunta, hay muchísimas bandas actuales que escuchamos con fruición. Hemos dado mil referencias en El Estanque Radiativo (tenéis todos los programas y las listas de reproducción con las canciones de cada programa en las plataformas habituales y en nuestras redes), pero por decir algo concreto que quizás nos guste a todos los miembros de la banda, hay una corriente estadounidense brutal entre la que se encuentran Howard, Thundercat o Chris Dave entre otros, que convierten en oro todo lo que producen.
AP: De cara a afrontar la “Nueva Normalidad” o más bien la “Nueva Realidad” de los conciertos y música en vivo, ¿Cómo lo veis? Entiendo que está siendo muy duro para todos, ha habido muchas cancelaciones, sobretodo de la temporada de festivales, pero ¿Tenéis ya previstas nuevas actuaciones? ¿En qué formato?
LE: Está siendo verdaderamente duro, y quizás para nosotros lo sea más porque la puesta en escena de nuestra música en directo busca algo más que pararse a escucharla de brazos cruzados. Nos gusta la sangre. Y en esta situación la última prioridad es hacinar a la máxima cantidad de gente en el mismo espacio para conseguir algo así como un maremágnum sensorial, que la música te haga salir de ti mismo y te mezcle en una multitud enfervorecida y unida por la música.
AP: Para terminar, ¿un deseo para este 2020?
LE: Que la tragedia que estamos viviendo se arregle tanto como para poder preocuparnos por eso que verdaderamente no importa comparado con las víctimas (en la salud y en lo económico) que está dejando esta catástrofe, eso que paradójicamente se muestra como lo más valioso para muchísima gente: el encuentro social y el disfrute musical unidos. |
Copyright © 2020 Ecos del Vinilo.
Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.
