Lanzan hoy su segundo disco Días Raros y conversamos sobre sus canciones
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Melenas llega con un nuevo disco, titulado Días Raros en pleno confinamiento por la primera pandemia mundial en un siglo: Sí, son días raros pero no cómo los había imaginado la banda navarra. La que es su segunda referencia, tras el debut homónimo en 2017, nos muestra a un cuarteto que ha crecido en muchos sentidos, que pisa con más fuerza y temple; ellas son un puñetazo de garage-pop y la onda expansiva es de las que te sacuden la escarcha de la incertidumbre global.
Días Raros sale hoy mismo y acompañando su primer día en el territorio del dominio público les compartimos una extensa conversación con Oihana, Lauri, María y Leire. Hace tres años tuve el gusto de entrevistarles en los albores de su carrera musical; ahora, la charla continúa con este magnífico disco sonando de fondo, confirmando que el agua transcurrida bajo el puente ha traído sonidos que hablan de evolución, madurez y sobre todo de vida.
Ricardo Portmán: Ciertamente vivimos Días Raros (el título llega en un momento crucial y delicado)…
Melenas: Cuando empezó toda esta situación nosotras mismas nos sorprendimos de la relación tan directa que tenía con el título del disco. Nunca hubiéramos imaginado que nuestros Días Raros iban a tomar un significado tan global. Sin embargo, no eran así los días raros que nosotras imaginábamos al dar nombre al disco. Para nosotras los Días Raros son aquellos en los que no te sientes en sintonía con el resto del mundo, en los que te encuentras a gusto en tu desajuste y pasas el tiempo dentro de tu cabeza, o en tu habitación pensando en tus cosas, ensoñada, escuchando música o componiendo… Un poco lo que hemos tenido que hacer últimamente toda la población a la fuerza, pero a modo individual, mientras el resto del mundo sigue girando.
RP: Sale el nuevo disco en un tiempo donde no se puede hacer promoción al uso. ¿Cómo afrontan esta “nueva normalidad” de lanzar álbum pero sin poder hacer conciertos?
M: La verdad es que da un poco de bajón pensar que todo el trabajo previo no se va a ver recompensado con lo que más nos gusta, ¡TOCAR! Pero por otra parte tenemos asumido que esto es lo que hay, estamos viviendo una situación excepcional y, aunque da bastante pena no poder salir a tocar y cumplir el plan que estábamos preparando para el verano, en algún momento terminará y retomaremos los directos con más ganas que nunca.
RP: La primera escucha del disco me habla de una banda que ha crecido en muchos sentidos desde su álbum debut ¿Qué ha permanecido y qué ha cambiado artísticamente en Melenas en este lapso-entre-discos?
M: Cuando grabamos nuestras primeras canciones, que formarían parte de lo que fue nuestro disco debut llevábamos solamente unos ¡3 meses ensayando juntas! Para muchas de nosotras fue la primera experiencia de grabar en estudio, de tocar su instrumento y en general, no teníamos ni idea de cómo queríamos sonar ni nada semejante. Las canciones no estaban totalmente terminadas y muchas cosas se decidieron en ese momento, que en cierto modo, tuvo importancia en configurar el “sonido melenas”. En los meses siguientes decidimos dejar algunas canciones fuera e incluir otras que iban más acordes con lo que estábamos empezando a atisbar que era nuestro rollo, y con ese conjunto publicamos ese primer LP.
Desde entonces hasta ahora, han pasado muchas cosas: fundamentalmente que hemos tocado mucho, con lo que eso conlleva de aprendizaje y de conocimiento del propio sonido; también que nos hemos ido conociendo mejor, entre nosotras y como banda, y la cohesión ha aumentado en todos los sonidos; y también que nuestro gusto por un sonido determinado se ha ido definiendo más. Para esta grabación fuimos con las ideas bastante claras, sabíamos con bastante seguridad cómo queríamos que sonase. Habíamos grabado una demo de algunos temas en el estudio de Karlos Osinaga (Txap) y nos encantó el resultado, de ahí que decidiéramos grabar con él; excepto los sintes, que los grabamos con Guillermo Fernández Mutiloa, que controla que flipas del tema. También habíamos trabajado en la producción con Tamu Tamurai y Jaime Cristóbal, que habían venido a algunos ensayos y también se acercaron a las sesiones de grabación. En fin, esta vez lo teníamos todo mucho más trabajado. Lo mismo para las letras, dentro de su sencillez, algunas fueron el fruto de laaaaargas sesiones de trabajo entre las cuatro que para el recuerdo entre birras y sudor.
Aun así, respondiendo a la pregunta, pensamos que en esencia no hemos cambiado tanto. La importancia de las melodías y el reverb omnipresente siguen siendo lo que nos más podría definirnos.
RP: ¿El sencillo Ya No Me Importa – Si Tú Me Quieres (grabado en 2018 y lanzado en 2019) podría verse como un single-puente entre el sonido del primer disco y el de Días Raros?
M: Podría ser, efectivamente. En ese caso ya fuimos también con las ideas más claras que la primera vez, y trabajamos mucho la composición, de manera similar a lo que hemos hecho para este disco. Especialmente en el caso de Si tú me quieres, que de hecho nos costó bastante esfuerzo; mientras que Ya No Me Importa fue súper inmediata.
RP: Cuando escucho ‘Primer Tiempo’ se me hace inevitable recordar como John Cale afrontaba su labor ante las teclas con la Velvet Underground. Han ganado mucho peso los teclados en los nuevos temas…
M: Bueno, ¡eso es un señor piropo! jaja, sí, eso era una de las cosas que teníamos claras para este disco, queríamos dar más presencia a los teclados en nuestras nuevas canciones, e incluso en alguna de ellas Oihana ha cambiado la guitarra por el teclado así que sí, se puede decir que hemos ido con intenciones.
RP: “Tanto pensar en ti y en nada más”. Muchos podrían sentirse identificados en este tiempo de separación con este verso (y los que le acompañan)…
M: Es inevitable en este momento buscar significado a las cosas que vemos y escuchamos y casi inconscientemente relacionarla con el panorama actual, la verdad que muchas de las letras encajan perfectamente si lo aplicas a este estado de vivir en el interior de tu casa, o de ti mismo pensando en lo que queda fuera, lejos de ti. Esperemos que si alguien le ocurre esto, sea para sentirse bien en ese estado y no todo lo contrario! jaja
RP: La estética del clip de ‘No Puedo Pensar’ refuerza el matiz nostálgico de ‘aquellos’ tiempos mejores. ¿Es quizás una fortuita representación del actual zeitgeist del confinamiento global?
M: Si lo es, es una representación totalmente fortuita, como dices. Nuestra idea era que el vídeo acompañase el espíritu nostálgico de la canción, por eso elegimos Igeldo, ya que es un parque de atracciones que de alguna manera se ha quedado anclado en el tiempo, y por eso elegimos también hacerlo en súper 8, también porque nos encanta pero hay algo de querer representar un recuerdo con esas imágenes.
RP: ’29 grados’ y ‘Despertar’ son muy 60s-garage y a la vez reminiscentes a la etapa Green de R.E.M. ¿Cuáles referentes han estando dando vueltas en vuestros cascos (y cabezas) durante la gestación y grabación de Días Raros?
M: Esto es una de las cosas que más nos cuesta responder, ya que no solemos tener referentes claros a la hora de componer las canciones. Seguro que lo que escuchamos interfiere de alguna manera en ellas, el Green de R.E.M. nos encanta pero no es uno de los discos que hayamos tenido en cuenta a la hora de componer, pero como muchos de los grupos que escuchamos y nos gustan, puede que inconscientemente aporte matices y de cierto aire a las canciones.
RP: ‘El Tiempo Ha Pasado’. Percibo este tema como la evolución de ‘¿Dónde estas?’, el paso a la edad adulta de aquella voz que cantaba ayer “Quédate, no lo vuelvas a hacer” y hoy “qué harás… que más da”.
M: ‘El tiempo Ha Pasado’ habla efectivamente del paso del tiempo, de distanciarse de un momento y de una persona que fue importante en tu vida, y te plantas tumbada en tu cama preguntándote qué será de sus días, cómo vivirá… asumiendo que está lejos y todo ha cambiado.
RP: Escucho ‘Tres Segundos’ y no puedo evitar sonreír recordando su encantador videoclip kitsch/sitcom. ¿Nos falta humor en la música? ¿Estamos demasiado serios en el indie rock actual?
M: ¡No nos lo parece! El vídeo la verdad es que es una pasada, idea y ejecución de Iker insausti, el cual nos metió en su universo, que también es bastante el nuestro, e hizo que fuera algo chulísimo visualmente a la par que divertido, ¡el tío lo clavó la verdad! jaja.
Pero no creemos que sea un caso aislado y que falte humor en la música, ¡no por lo menos lo que nosotras vemos! Por ejemplo, Mujeres, Exnovios, Cariño, los Punsetes, los Jambos, y muchos grupos que se expresan con humor, tanto en su música como en sus vídeos.
RP: ‘Los Alemanes’ me sorprende por esa intro evocadora para romper con un patrón de batería que me habla de la supremacía del tom de piso en detrimento del hi hat en la interpretación de Lauri. ¿Esto ya podría considerarse como la marca-de-la-casa del sonido Melenas?
Lauri: ¡Qué observador! es cierto que generalmente eso del Tom ha sido bastante característico de mi forma de tocar y esta canción es un buen ejemplo de ello. Aprendí así, porque me fijaba en la Velvet, Beat Happening… y me resultaba más fácil también. De hecho, me costó empezar a utilizar el hi hat, pero precisamente en este disco ¡lo hago en bastantes canciones! El uso del tom en este caso se debe a que la canción lo pedía a gritos, con su rollo oscuro y pesado. La marca de la casa de Melenas en cuanto a batería es sobre todo la sencillez, y los patrones muy marcados y repetitivos.
RP: ‘Ciencia Ficción’ es otro de los temas que sorprende por esos detalles aparentemente secundarios pero que dan entidad (los golpes secos de las baquetas, los apuntes del teclado). ¿Quizás es ahí, en las pequeñas cosas, donde radica la grandeza de las canciones?
M: Muchas veces es así, un detalle de una canción puede hacer que se convierta en tu favorita, sólo por ese sonido seco aplicado en el momento preciso, ¡chas! Como hemos comentado antes, quizá no puedas ver una referencia clara a un grupo en nuestras canciones pero sí en sus matices, que al final son los que dan un aire u otro a la canción. Le dotan de su personalidad.
RP: ¿Cuál fue vuestra impresión y sensación cuando escuchasteis Días Raros completo y terminado?
M: Fue bastante gratificante, una vez unes las piezas , compones el orden de las canciones en el disco y encaja con tu idea de lo que quieres expresar, es un momento bastante guay, como cuando acabas un puzzle, ¡pero mejor!
RP: Es difícil hablar hoy de “expectativas”, pero ¿Las tenéis, sobre la recepción e impacto de Días Raros?
M: El balance tras las reacciones que hemos observado con los tres adelantos previos al lanzamiento es bastante bueno, confiamos que esa sea una señal de lo que puede venir después. Sabemos que no estamos en una situación nada fácil con el confinamiento y con la incertidumbre de si habrá conciertos o no donde poder presentar el disco, y poder llegar a la gente, pero sólo esperamos que la gente a la que le llegue el disco, le emocione y le haga venir a vernos cuando al fin podamos tocar. Es algo que te da mucha energía y que echamos de menos, el intercambio de energías con la gente en los directos.
RP: Estuvisteis en el programa de Ariel Rot, Un país para escucharlo. ¿Cómo vivieron la experiencia? Muchos de los que han aparecido en el espacio hablan de “un antes y un después”.
M: Nos gustó mucho la experiencia, la verdad. Tocamos unas canciones en el planetario de Pamplona, un sitio que nos encanta, y la entrevista con Ariel y El Drogas, fue bastante guay, hablando de la escena de Pamplona de ayer y de hoy, ¡una pena que no la emitieran! Pero sí, fue chulo, el equipo nos cuidó mucho y ¡el sonido del vídeo de “Una Voz” quedó muy fino!
RP: Por razones obvias se ha orientado “el directo” de las bandas a los streamings en redes sociales. ¿Qué opináis del (esperemos temporal) cambio de modelo de ‘concierto’?
M: Bueno, la cosa es adaptarse a las circunstancias, y tocar con una pantalla de por medio es la única manera de que la gente pueda verte tocando ahora mismo, ofrecer algo y recibir el feedback del público. No es lo mejor desde luego, pero es una herramienta para conectar con la gente en tiempos de aislamiento. También lleva su curro prepararlo y hacerlo, plantarte delante de la cámara tu sola… desde luego no es para estar cada semana dando la serenata, pero ver por lo menos una vez a tus grupos desde casa, ayuda a llevarlo un poco mejor.
RP: Habiendo tanto trabajo de producción en los discos ¿No es una pena que se abuse de esta vía del ‘concierto de habitación y mala acústica’?
M: Hombre, no son las circunstancias más idóneas para tocar pero no creemos que se trate de eso ahora mismo. No es tan importante el sonido como el aportar un poco de lo que tú haces, llegar a la gente de alguna manera y llevar esta situación lo mejor posible. Es simplemente una manera de adaptarse a los acontecimientos que esperemos no se alargue en el tiempo.
RP: Para cerrar. ¿Sois optimistas o pesimistas sobre lo que ahora sigue para la escena y la industria musical?
M: Por lo que estamos viendo, la cosa no pinta muy bien en la industria musical en este momento. Muchas salas, festivales, bandas, técnicos, tiendas de música… estamos en una situación de incertidumbre en la que no vemos muy claro hasta cuándo vamos a estar en el bache… lo que está claro es que vamos a intentar hacer lo posible para que el bache sea menos grave y poder buscar las maneras de adaptarnos y apoyar el sector en la medida que podamos. Ahora es un momento difícil para todo el mundo, y difícil saber cuánto va a afectarnos, pero siempre intentamos ser positivas y pensar que todo saldrá mejor de lo que lo pintan. |
Fotos: Dani Cantó
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