Recordamos el primer sencillo del álbum Coming Up
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
«En realidad la escribí sobre Suede. Es una celebración de la banda, pero por extensión, también es una celebración a los fanáticos. Y fue una especie de canción escrita sobre nosotros, como una pandilla… sobre los valores que defendimos. Y aunque suena como una canción de amor, en realidad se trataba de la idea de la identidad de la banda y de lo que representaba”. Esto ha dicho Brett Anderson sobre Trash, el primer single extraído del elepé Coming Up (1996), el disco de la ruptura con el sonido primigenio de Suede, siendo el primero donde ninguna de las canciones incluye a Bernard Butler como co-autor. Por otra parte en este disco se dio el debut grabado de Richard Oakes a la guitarra y de Neil Codling en los teclados. Estos dos nuevos integrantes lograron acercar a Suede al sonido más pop que deseaba Brett Anderson, tras el escaso éxito comercial de su anterior disco Dog Man Star.
En la visagra 1995-96, Suede veía opacada su estrella frente a los frontales Oasis, los elegantes Blur y los bohemios Pulp. Esto hoy parece algo absurdo, vista y escuchada la calidad indudable de sus dos primeros discos, pero la prensa musical británica, muy en su línea, la quitaron la corona de laurel a Suede apenas otros empezaron a brillar con canciones más accesibles. Brett Anderson, tras la marcha de Bernard Butler y junto éste su estilo más cercano al art rock que a las efemes, quería un colaborador con el cual lograr asociarse dentro de un territorio sonoro con más gancho. Palabras de Brett: “Creo que el próximo álbum será bastante simple, en realidad. Realmente me gustaría escribir un álbum pop directo. Solo diez hits”.
Quinientos candidatos al puesto de guitarrista se presentaron, y el ganador fue un jovencito de 17 años que envió una demo al fan club del grupo. Se trataba de Richard Oakes. Era una apuesta arriesgada, por su escasa experiencia, pero Anderson sintió la punzada de la intuición y no se equivocaría. La prueba de fuego se daría de forma instantánea, ya que el frontman estaba exhausto de las giras y necesitaba componer, entrar al estudio. Era el momento de Oakes para demostrar no solo sus habilidades como ejecutante sino su capacidad creativa. Las tensiones y el caos de todo lo que rodeó a Dog Man Star quedarían en el pasado, dándose forma a un material que se nutría del lado más lúdico y celebratorio de la sociedad británica del momento. Anderson: “Fue una oportunidad para hacer todo lo que Dog Man Star no hizo y hacer un álbum brillante y comunicativo. Es como un péndulo: vas en un sentido y luego en el otro. Tenía muchas ganas de hacer un disco de pop directo. Estábamos escuchando mucho pop de los 60 en ese momento y estábamos muy inspirados por los singles clásicos de tres minutos y medio”.
Como era de esperar, Oakes y Codling aportarían aire fresco a una banda que pasaba por días opresivos, y Coming Up resultaría al final no solo ser un disco pop: sería el álbum más exitoso de su carrera, hablando en números, y las nuevas incorporaciones ya podrían colocarse la medalla de salvadores de Suede. Para ir marcando el terreno estaba claro que debían dar un adelanto con punch y Trash lo tenía. Dos meses antes del lanzamiento del larga duración, exactamente el 29 de julio de 1996 Trash llegaría a las ondas, el papel y las pantallas, como la más fiel representación de la nueva etapa del grupo. Los críticos recibieron positivamente la canción, celebrándola como el gran regreso de Suede.
El videoclip de Trash se grabó en los estudios Elstree, con la dirección de David Mould. En un ambiente ecléctico y cromático, se podía ver a la banda interpretar el tema, no solo presentando en sociedad a Codling y Oakes, sino mostrando un lavado de cara en cuanto a frescura y actitud. Suede se mostraban vivos, con una fe renovada por el nuevo material. Esa fuerza pop convertiría a Trash en su sencillo con la posición más alta alcanzada en las listas británicas (el tercer puesto) compartiendo este logro con Stay Together. Curiosamente Trash sería de las pocas canciones que frenaría el éxito de las Spice Girls y su inefable Wannabe: en Finlandia llegarían al primer lugar, en detrimento de las cinco cantantes cantantes picantes y saltarinas.
Trash llegaría en varios formatos a las tiendas, quedando para la posteridad la inclusión como cara B, en el vinilo 7” y el casette, de la canción Europe Is Our Playground, una de las escasas acreditaciones del bajista Mas Osman como co-autor, junto con Anderson. En los lanzamientos en CD también se sumarían los temas Every Monday Morning Comes y Another No One.
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