Crítica | Havoc: Esa pasión feroz por hacer música

Crítica | Havoc: Esa pasión feroz por hacer música
Espíritu
[Subterfuge Records
★★



[Lucía Monsalve] @ecosdelvinilo 

A lo largo de su carrera musical, Havoc ha logrado meterse en el bolsillo a una gran legión de seguidores con temas como Cosas o Darwin. Pedro Gracia, Yon Vidaur, Andoni Etxebeste, Mikel Alonso y Xabi Villena han sabido mezclar los ingredientes perfectos para crear un disco repleto de guitarras distorsionadas y letras reivindicativas que han logrado convertirse en marca de la casa de la banda. Espíritu es un álbum que les vuelve a poner bajo los focos, reforzando la jugosa mística que rodea a Havoc. 

Y Si Tiembla el Suelo es el primer sencillo que introdujo Espíritu, además de ser la canción que abre el disco en cuestión. En él predominan esas guitarras de las que hablábamos antes, sumadas a la particular voz de Pedro, unos ingredientes que te hacen ir más allá del pop y el rock. Llagas aparenta ser una canción relajada, si bien lo único que se puede apreciar al principio es un punteo de guitarra, algo que no le sienta nada mal a la canción, orientada quizás un poco más hacia el pop, pero sin perder esa esencia que es tan característica de Havoc. El Agravio Mundial es el segundo sencillo de Espíritu. Unas potentes guitarras inundan la canción al ritmo constante de una batería que consigue engancharte desde el primer toque de hi-hat. El candidato perfecto para ponerte en pie.

Un cuarto de disco se pasa rápido con canciones como estas, y es que Perros la introduce un leve rasgueo de guitarra y un solo de la misma tras el estribillo, te transporta al rock más puro con tan sólo escucharlo. Si El Agravio Mundial te dejó en tu sitio, Doble Cuerpo no creo que sea capaz de hacerlo. Aunque su ritmo es similar, los solos de guitarra pueden recordar a Kings Of Leon y su Rock City de Mechanical Bull (2013).

Los Errores indica que ya llevas medio disco ventilado. Ese toque consciente de producción sucia es quizás lo que caracteriza el resto de la canción –la más corta de todas–, bajo la humeante voz de Pedro Gracia, un tempo frenético y unas guitarras corrosivas. Esto es punk rock de noche callejera. El midtempo Televisiones se estrenó a la vez que el disco, con un videoclip en directo en el Kutxa Kultur de Donostia, grabado en Miur Estudio y producido por Yon Vidaur. 

Todavía inicia con los acordes mansos y un canto cargado de sentimiento, siendo el momento de la reproducción donde más se percibe algo cercano a una canción de amor, pero que siempre lleva en sus vibraciones ese factor potencia que le aleja del lugar común. De rompe y rasga es la intro de El Pop Murió, corte con un peso específico dentro del cancionero de Espíritu, donde el contrapunto rítmico del hi-hat/bombo sirve en bandeja un folio en blanco para los dibujos eléctricos de las guitarras que aúllan.

En ¡Solo tú, Salvaje! puede emparentarse con el alma del corte Llagas, pero aquí dando supremacía al sonido limpio. Juntando los Vientres es el rock que despide, las guitarras noventas y clava su bandera, dejando abierta la puerta para que el oyente regrese.

Todavía, en una segunda y bienvenida versión, es el bonus track soñado porque cuenta con la voz ilustre de Mikel Erentxun, cerrando así un disco redondo en el que se puede apreciar que la pasión feroz de Havoc por hacer música es algo que no acaba más que empezar. 








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