Crítica | Noise Box: Un disco emblema

Crítica | Noise Box: Un disco emblema
Here’s That Bliss You Left Behind
[Son Buenos
★★1/2



[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo

Imbatibles, incomprendidos, carne de leyenda, los Noise Box son de esos nombres que serán escuchados en el futuro con más justicia y adoración que en un presente que se mide en (malditas) métricas y en (malditas) portadas y carteles. Me pregunto en qué momento dejó de ser importante la música y muchos podrán levantar la mano, pero ya tengo mi propia respuesta: Dejó de importar el día que alguna (maldita) lumbrera “dictaminó” que Noise Box no tenía cabida en el star/system patrio. Su tercer disco deja en muy mal lugar a unos cuantos entendidos en el marketing musical del bubble gum.

Here’s That Bliss You Left Behind es la conjunción de tres EPs, producidos por Paco Loco, lanzados en rápida sucesión durante los meses anteriores, pero que no nos engañe su fragmentada divulgación: Esto es una obra integral, interconectada y vertiginosa. Jesús Cobarro, frontman con un talento apabullante, ejerce de jinete de cabeza en una carrera de fondo que tras dos décadas llega, con este disco, a una línea de meta con el cartel de obra maestra. 

Los diez temas del álbum son un pulsante decálogo para ser estudiado: Abre Like a Girl con vestidura de hit instantáneo (bendita condición); On and Off es la sutileza acristalada y la melodía clásica en perfecto equilibrio; Glow es la electricidad en clave Bowie inicial para desembocar en un estallido de pureza rock; Smithereens es sonido clásico 4AD/Cocteau Twins con músculo 2019; Black Bucket List es una reescritura del shoegaze con conjunción con un resplandeciente synth-pop; Submarine es una brillante oda al uso del auto tune como herramienta creativa; Next es frenética, rompedora, distorsionada en medidas justas y con una de las línea melódicas más destacadas del disco; Passengers es la gran joya, el highlight, una pieza que nos muestra en todo su esplendor la capacidad ilimitada de Noise Box para aportar al mundo sonidos que embellecen y subyugan. The Fog es la estructura futurista que parpadea ingrávida sobre la meseta del sonido. Cierra Sleeplessness con la chispa robótica, el manifiesto pop del mañana, la majestuosa despedida de pañuelo en lo alto. 

Nuevamente hay que dejarlo sobre la mesa: Imbatibles, incomprendidos, carne de leyenda. Noise Box han dejado para la posteridad un disco que merece hoy las negadas coronas de laurel y un aplauso universal que se ha hecho de rogar. Here’s That Bliss You Left Behind es un disco emblema. El tiempo nos dará la razón a los que clamamos en el desierto.

















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