Crítica | Madonna: La monarquía se marchita

Madame X
[Interscope
★★1/2


[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo

La X es una incógnita. Lo que hay detrás puede ser un premio o un castigo, puede ser el ojo de halcón de la Reina del Pop o puede ser un intento fallido por traer al mundo algo nuevo con el rótulo ‘Madonna’ sin que cause vergüenza. Siendo más de lo segundo (castigo, intento fallido) la artista deja muy claro que usa su crédito infinito a discreción, sin sopesar que -por mucha Madonna que sea- hay ciertos límites que son peligrosos de traspasar. 

Madame X es uno de esos discos que te pueden enfadar o enganchar y eso vendrá de la mano de la edad del oyente. Mientras los millenials aúllan de gusto con la participación de Maluma (!) los fans de siempre se rasgan las vestiduras ante un tracklist olvidable, carente de la garra y huérfano del sello Ciccone. No todo es castigo en Madame X: la acústica Crave, la retro-pop Come Alive, la exótica Extreme Occident y la Trip Hop Crazy superan la prueba, a secas. Lo demás es sonido muerto, rima forzada y ritmo en automático generado por manos sin alma. El mercado pide sangre/negocio y Madonna se la dio en Medellín y Bitch I’m Loca (dos borrones que serán difíciles de eliminar de su expediente).

Madonna, haga lo que haga, siempre será recordada como la reina de las reinas del pop, pero también las monarquías se marchitan, quedando como flotantes memorias de las obras que dejaron tras ellos. Ray of Light, Music, Like a Prayer, True Blue o Erotica merecen mejores títulos que les sucedan en el tiempo. 









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