California Live!!!
[Warner Music]
★★★★★
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Expectativas merecía su documento en directo, eso está fuera de toda discusión. Un cancionero que es portento de furia adulta en fuego bajo se beneficia de un Enrique Bunbury regio, veterana bestia parda del escenario que no fuerza, fluye; que no titubea, arremete. California Live!!! es su primer álbum grabado en los Estados Unidos y eso saca a flote el alcance transcontinental, casi ilimitado, del artista.
La Ceremonia de la Confusión arranca sin mayor aviso que la secuencia inicial y los firmes redobles de Ramón Gacías. Enrique suena perfecto, su voz está muy fina, cargada de matices y recovecos, incluso con cierto dejo orgulloso, pero es que este es su tema de apertura de Expectativas, el disco de la madurez y el equilibrio. La banda suena compacta al milímetro, Suite y Mena mimetizan sus guitarras, mientras Castellanos les da base de granito.
Continua La Actitud Correcta, la descarga de rock canalla del maño, confirmando que confía plenamente en Expectativas como fuente del tracklist para esta grabación y el Ex-Tour 17-19 en general. Precisamente los primeros cinco cortes de su disco más reciente ocupan el tercio inicial de California Live!!! y eso se llama confianza y amor propio. Lo dicho, sigue Cuna de Caín, En Bandeja de Plata y Parecemos Tontos, impecables, con fibroso nervio latente y -recalco- una impecable labor vocal de Bunbury.
“Este vano correr tras lo imposible, este mapa de incauto navegante…” maravilla lírica que inicia El Anzuelo de El Viaje a Ninguna Parte, suena amenazante apoyada por el tejido casi de música negra, llevada en volandas, por el bajo de Robert Castellanos y el teclado del reverendo Rebenaque. Impresionante reversión de un clásico oscuro. Seguimos en el Viaje… y no podía ser con otro tema que la imprescindible El Rescate, un hito en la carrera del aragonés, aquí interpretada con una reducción de fuegos y generosidad de savoir faire. Sin duda, uno de los momentos más emocionantes de la reproducción.
Tesoro nos regresa a El Espíritu del Vino del ´93, obra incomprendida donde las hayan, aquí con un arreglo con mucho teclado y una contención que se agradece porque nos permite degustar la capacidad de Bunbury de entonar una canción como si fuera la primera vez. A continuación Despierta, el himno de Palosanto, el llamado a la sacudida social y aquí el sutil llamado a las armas morales para un público californiano rehén de la maquinaria del águila calva.
Hellville Deluxe no podía quedar fuera en la nieve, y aquí se acerca a la lumbre la insustituible Hay Muy Poca Gente, con una intro de Hammond que pone los pelos como escarpias y un Gacías en modo guardia de galeras de Ben-Hur (que temple). Esta es una de esa canciones que no deja de ganar con el tiempo y las múltiples encarnaciones que tantas giras (no envejece ni se desgasta). Héroe de Leyenda, siendo el clásico que es, es curiosamente el corte con más sabor Bowie (ese saxo de Santi Campo lo lleva al terreno del Blackstar) y ciertos espejismos post-punk.
Más Alto Que Nosotros Solo El Cielo y Mar Adentro mantienen el fuego bajo control, con medios tiempos que son buenos tiempos, el uno de Palosanto y el otro de los eternos Héroes. En la primera, mucho peso tiene la sabia labor de Quino Béjar en las percusiones; en la segunda, el piano y el Hammond de Rebenaque deslumbran.
De Todo el Mundo es posiblemente el momento más emotivo y profundo del California Live!!! y no podía ser de otra forma, porque todo lo que se toque de Las Consecuencias se convierte en oro y rica melancolía. Las guitarras en modo arpegio y slide, en contrapunto con el piano, acompañan fieles al último crooner del rock.
Maldito Duende, monumento del rock en la lengua de Cervantes, suena expansiva, con guitarras cargadas de eco y ecos también de un público que tiene en este espacio sonoro su momento de interacción con Enrique. Los Santos Inocentes empujan la interpretación montaña arriba y la elevan por encima de toda comparación posible con la banda-madre de la Zaragoza del Ebro.
La Constante se ha convertido en el broche definitivo de cada recital del Ex-Tour 17-19, dándole un giro de tuerca a la más que evidente traca final, esa donde se suelen quemar todas las barcas. Enrique Bunbury se despide con la canción donde se desnuda como nunca antes, donde se abre el pecho y muestra que hay corazón y hay fragilidad. Sí, el ídolo también se vuelve pequeño y se deja llevar por la gloriosa vorágine del amor que es pureza.
California Live!!!, por interpretación, selección y el momento en que llega, es con casi total seguridad, su mejor disco en vivo de siempre. Enrique Bunbury proclama con este ejercicio sobre la tarima que su arte esta vivo, es vibrante y es valiente.
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