[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Una verdadera lección de como poner la tecnología de tu lado para crear una obra con pulso vital y músculo creativo. No, Remind Me Tomorrow no es un disco de sintetizadores al uso, pero las teclas dan la vibración perfecta para el mejor conjunto de composiciones de una Sharon Van Etten que es una señora artista. Poseedora de un gusto finísimo para el ensamblaje de piezas enternecedoras y subyugasteis, la cantante no solo da un paso adelante, también lo da hacia dentro, porque evolucionan los sonidos y se perfecciona una lírica tan intimista como pasional.
Remind Me Tomorrow contiene diez cortes que rayan a lo alto, que funcionan tanto por separado como integradas en un conjunto granítico de ecos a media luz que inspiran y no dejan e sorprender con breves recodos sonoros en canciones tan inmaculadas como Seventeen, Comeback Kid (casi un guiño a Stevie Nicks en los aires que aborda), la emocionante Memorial Day y la mejor de todas, la magistral Jupiter 4.
Sharon Van Etten acierta en todo, incluso en el título, porque tras la escucha concienzuda de este trabajo sería imposible no recordarla al día, a los meses y los años siguientes. Este es un triunfo incuestionable y la reafirmación de Van Etten como una de las voces imprescindibles de la última década.
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