YAY: Nada menos que una joya

Fur
[Independiente]
 ★  ★ 1/2
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Fresco. Melódico. Rabiosamente inspirado. Alejado de cualquier tópico. Fur a la primera escucha lo deja claro: es una refulgente joya, libre del carbón que le supone ser sólo el segundo disco en la joven carrera de YAY. Hilda Hund es la voz cristalina que llena los espacios y los embellece junto a José Merodio (bajo), Alfonso Herrero (guitarras) y las nuevas incorporaciones post-Fur: Leti Montesdeoca (teclados) y Julia Martín-Maestro (batería). Cada pista del disco (vibrante rock alternativo de la mejor escuela) bien merecería estar en el catálogo de aquel 4AD dorado, no siendo sólo mérito de unas composiciones soberbias; la producción de Manuel Cabezalí es de premio. 
Desde la apertura onírica de Aerial hasta el emotivo cierre de Little Skunk no hay fallos ni momentos de ir al frigo. Such a Waste, Goldfish Memory, Something Else, Let Me Be Gone, Seafood. Podríamos apuntar los once cortes como lo mejor del álbum, pero si buscamos el oro definitivo ése está en Love Is A Squirreluna performance de vértigo con una coda arrebatadora. Fur es la página que dejaron sin escribir nombres como Juliana Hatfield, Lemonheads, Throwing Muses o The Breeders. Desde ya este disco es candidato fijo a estar entre lo mejor editado en la península este año. Los grandes y los consagrados deben apretarse el cinturón porque sangre nueva como esta es la que termina escribiendo los mejores renglones de la historia musical. Fur es eso: nada menos que una joya. 
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