George Harrison y sus diez imprescindibles

Se cumplen doce años sin el guitarrista



[Ricardo Portmán]

Resumir en diez canciones lo mejor de George Harrison es una tarea ingrata. Se queda corta la lista. Lo cierto es que el bueno de George sabía y podía componer grandes temas, muy alejado eso si, de la exuberancia de McCartney y las estridencias de Lennon. Los ritmos pausados, los fraseos de guitarra pensados al milímetro, letras profundas y comprometidas con sus propias búsquedas. Después de consultar con nuestros lectores y nuestra propia colección de viejos discos, hemos llegado a estos diez monumentos, erigidos en diferentes momentos en la carrera del beatle silencioso.

Something (1969): su tema más celebrado, redondo e inspirado. Fue la primera y única cara A para su autor dentro de los Beatles. La compuso en el tiempo del White Album. Un largo apéndice instrumental, con Lennon liderando al piano, se terminó convirtiendo en la canción ´Remember´ (del John Lennon / Plastic Ono Band). Una de las mejores canciones de amor de todos los tiempos.

All Things Must Pass (1970): la letra más profunda jamás escrita por Harrison acompaña la majestuosidad de sus acordes. Ya ensayada en las sesiones de Let It be, fue ignorada por los demás ( a pesar que existe una versión del tema con Paul a la voz). Le dio su título al grandioso triple álbum inaugural de George en solitario.



While My Guitar Gently Weeps (1968): tema compuesto en la India en el estilo fingerpicking, terminó grabándose en plan más eléctrico, con Eric Clapton aportando el solo de guitarra. Después de la sesión éste le regaló su Les Paul color cereza a George, que la bautizó ´Lucy´.

Isn’t It a Pity (1970): se ha dicho que ya fue propuesta esta canción en los días de las sesiones del Revolver beatleriano. Sea cierto o no, Harrison pasó varios años perfeccionando este corte, que terminó dividido en dos partes en su ATMP.

The Light That Lighted the World (1973): la delicada belleza de este corte, de contenido espiritual, le aportó al segundo disco en solitario de Harrison un valor agregado. Mucho más que un tema de relleno.

Here Comes The Sun (1969): compuesto en el jardín de Eric Clapton, es el tema más alegre compuesto por George en toda su carrera. Sus arpegios a la acústica definieron el sonido de una generación de grupos folk-pop. Se incluyó en el disco Abbey Road.

Beware of Darkness (1970): El corte que abría el segundo vinilo del ATMP es el que más tenía en sus pistas del muro de sonido de Spector. Sin embargo, esto no logró borrar los matices acústicos en los que fue compuesta.

Within You Without You (1967): su inclusión en el Sgt. Peppers tuvo más impacto y significado de lo que muchos creen. Considerado por parte de crítica y público como un parche en la obra maestra, en realidad es un tema enorme, majestuoso a su exótica manera.

Long Long Long (1968): sin la participación del impaciente Lennon, este tranquilo corte del White Album fue grabado por George, Paul y Ringo en una larga sesión, con un final inesperado guiado por la vibración de una botella de vino sobre el órgano Hammond de McCartney. Las ondas emanadas de la botella es uno de los hechos fortuitos más importantes de la historia de la música.

Give Me Love – Give Me Peace On Earth- (1973): el single principal del Living In The Material World, es alegre y esperanzador. Elevó las ventas de un disco de por sí menos inspirado que el All Thing Must Pass. Uno de los grandes sencillos de Harrison.

Copyright © 2013 Ecos del Vinilo.
Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.