Be
[Columbia/Sony BMG]
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[Ricardo Portmán]
Be: ser o estar. El título del nuevo disco de Beady Eye es sencillamente genial en su ironía. En sus tracksprecisamente no está nadie. O casi nadie.
Liam Gallagher, siempre escaso de recursos artísticos y humanos, se empeña en un imposible: emular a su hermano Noel y a su ídolo Lennon. Con el primero lo une la sangre y la envidia por sus dotes creadoras. Con el segundo, absolutamente nada.
Una atenta escucha a Be nos hace ver al Be Here Now de Oasis como un Pet Sounds o un Sgt. Peppers. Casi nada. Las composiciones consisten en una letanía de estereotipos sesenteros, letras para niños de primaria y esa obstinada acumulación de instrumentos y compresión. Ni siquiera es original el concepto de su portada. Tiene un sospechoso tufillo a Blind Faith y su adolescente descamisada de 1969. El desnudo como gancho. Más de lo mismo.
La arrogancia y la vanidad son las últimas armas de un Liam Gallagher que no se ha dado cuenta que sólo la suerte le colocó (ya hace bastantes años) en el lugar correcto a la hora justa para que su hermano Noel lo hiciera rico y famoso.
Be es irrelevante, anacrónico y vacío. Ni siquiera el buen hacer del guitarrista Gem Archer logra la salvación un material con la consistencia del papel crepé. Beady Eye, está condenada a ser una banda para el recuerdo (un mal recuerdo) antes de tiempo.
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