Julia Monrobel profundiza en la historia de la portada del mítico disco de Pink Floyd
[Julia Monrobel] @ecosdelvinilo | @monro.vs
Ummagumma es el cuarto álbum de la banda británica Pink Floyd. Está formado por un disco en directo y uno de estudio, cuenta con versiones extendidas y experimentales de temas previos, así como una pieza compuesta y producida por cada uno de los integrantes. Este disco se caracteriza por la experimentación y la psicodelia que no solo vemos en sus canciones, sino también en la estética que lo rodea; un claro ejemplo de ellos es la portada del propio disco.
La portada de Ummagumma fue diseñada y creada por Hipgnosis, un colectivo de diseño gráfico que trabajó con grandes figuras del rock clásico como Led Zeppelin, Rainbow, Black Sabbath o Pink Floyd, entre otros.
La fotografía está dividida en dos: en la parte derecha podemos observar a los integrantes de Pink Floyd, en primer plano está David Gilmour mientras que el resto de la banda se coloca de forma escalonada detrás de él generando profundidad en la imagen.
La parte izquierda tiene cuatro elementos destacables: el jarrón, el disco de Gigi, las letras, y el espejo.
El espejo hace un efecto droste, es decir, se repite la fotografía una y otra vez. Sin embargo, hay una pequeña variante en cada espejo: los integrantes van cambiando sus posiciones, de forma que todos pasan por el taburete que se sitúa en el primer plano del margen derecho. Este efecto es sin lugar a dudas el mayor atractivo de la fotografía y que ha hecho destacar esta portada entre el resto.
Los colores predominantes en la imagen son los verdes y los marrones. La forma de iluminar ha generado sombras muy duras y un fondo un pelín sobreexpuesto. Sin embargo, probablemente sombras más suaves y una exposición “correcta” quitarían belleza a la imagen.
Existen dos curiosidades en esta fotografía relacionadas con el disco que hay apoyado sobre la pared y con las letras “Pink Floyd”. Posiblemente si esta portada se hubiese realizado en la actualidad las letras de “Pink Floyd” se habrían hecho por ordenador, pero en aquella época este tipo de decorado se construía a mano. Las letras que componen el nombre de la banda estaban hechas con una especie de cartón, sin embargo, cuando estaban preparando la escenografía y colocando los elementos David Gilmour rompió la “K” sin querer. Este incidente se tuvo que arreglar de la mejor forma que se pudo, ya que estaban bastante lejos de los estudios de Hipgnosis. La solución fue hacer una K de corcho, de hecho, si nos fijamos la K es sustancialmente más gorda y se nota que está realizada con otro material; sin duda es una de estas cosas que una vez te das cuenta, ya no hay vuelta atrás.
Por otro lado, el disco de Gigi corresponde a la banda sonora original de la película Gigi (1958). Cuando Ummagumma se exportó a Estados Unidos para su distribución se tuvo que eliminar el disco de la portada por derechos de autor y distribución relacionados con el largometraje.
Por último, quería hacer una pequeña referencia a la contraportada, también muy mitificada. Los elementos están colocados de forma simétrica en un camino. Podemos ver una furgoneta, guitarras, bajos, baterías etc. Hay quienes dicen que estos elementos están colocados de tal manera que crean formas que se podrían relacionar con la iconografía satánica.
Concluyendo podríamos decir que tanto portada como contraportada tienen una composición excelente y hacen de Ummagumma un disco todavía más especial de lo que es.
Sobre la autora del artículo:
JULIA MONROBEL: Rocking comunicadora audiovisual extremeña, apasionada por la fotografía documental, el fotoperiodismo – @monro.vs
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