[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo | @portman918
Tras unos largos ocho años sin editar discos, Paolo Nutini regresa con dieciséis temas englobados bajo el título Last Night In The Bittersweet. Caustic Love (2014) fue su última referencia y desde entonces el escurridizo músico decidió tirar de mochila y soltar los instrumentos (aparentemente). Hoy, los pacientes tienen su premio en un gran disco.
El brutal registro vocal de Nutini nos lleva por derroteros fascinantes, con ropajes retro a lo Van Morrison, recordándonos que en la suavidad también hay poder. Esto es soft-rock (Through The Echoes), baladas soul (Julianne, Take Me The Mine) y genuino vintage sound (Acid Eyes). Sí, Last Night In The Bittersweet es un álbum que debe tomarse en serio.
Paolo Nutini ha escapado del sonido más comercial que le encumbró, buscando en el amor, en la soledad y la introspección las fuentes de la juventud para demostrar que lo suyo no era fachada, luces de colores, físico y marketing. Nutini busca la credibilidad y eso merece como mínimo, un aplauso, además de una escucha generosa y profunda.
Sobre el autor del artículo:
RICARDO PORTMÁN: Fundador y editor de Ecos del Vinilo, es periodista y crítico musical, criado y alimentado por el rock n’ roll; creció a la vera de The Beatles, los Stones, The Doors, Pink Floyd y Queen, compañeros de viaje que fueron nutriendo el banco de datos de una mente que siempre se ha movido en acordes, estrofas y vinilos. – @portman918 | @ecosdelvinilo
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