[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo | @portman918
“Juntos sumamos, separados la mitad” es de esos versos que separa el oro del fango y su autor, Enrique Bunbury, vuelve a darnos estrofas de letras realistas, de impacto instantáneo en las distancias cortas, con una nueva entrega en una de sus etapas artísticas más fértiles. Nos referimos al nuevo disco El Puerto EP, que llega tras Posible y Curso de Levitación Intensivo, todo editado en un lapso breve para los cánones del rock n’ roll.
El Puerto EP se presenta, a nivel de concepto y contenido, como la lógica y natural continuación de lo planteado con los dos discos largos que le anteceden, profundizando en ciertas lecturas interpretativas (esos bajos que crecen en fiereza álbum tras álbum) y desarrollando las ideas que tiene su autor sobre la vida contemporánea y las emociones que generan.
La frase con la iniciamos este escrito está en el tema Antes de Desayunar, un número que hace frontera con el soul retro. En El Puerto tenemos el homenaje del aragonés universal a un mexicano universal, con la versión de El Triste, original de José José. El Ritual del Alambre, escrita con Leiva, es una selección que llega desde una esquina de penumbra con esa intensidad tan propia de Enrique, esa que no deja indiferente.
Recordar es vivir y reinventarse es trascender y con el tema Un Hombre en el Espacio 2021 Bunbury recupera y expande un corte de la etapa Pequeño, ahora armada con tecnología, groove y colmillo. El cierre, Despropósitos, deja la puerta abierta para nuevas referencias, dejándonos con ganas de más y estoy convencido que Enrique, culo inquieto de proporciones bíblicas, ya estará atándose los cordones de las botas para continuar su viaje musical. Que sea El Puerto el punto de partida de la nueva travesía del crucero eléctrico. Suelten amarras.
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