Slash: Así fue el final de Guns N’ Roses

Slash: Así fue el final de Guns N’ Roses

“Duff, Axl, Matt, Gilby y yo nos juntamos varias veces para tratar de componer nuevas canciones, pero esas reuniones no resultaron ser inspiradoras en absoluto”

[Redacción] @ecosdelvinilo 

Así contaba Saul Hudson AKA Slash, con lujo de detalles,  los tormentosos días finales de los Guns N´Roses en su autobiografía Slash: La autobiografía (Slash y Anthony Bozza, HarperCollins). No tiene desperdicio el extracto que sigue a continuación. Disfrutarlo o sufrirlo. 

El final de GnR

“En el universo Guns n Roses, sucedieron muchas cosas, en simultáneo, con la grabación de los demos de ‘Snakepit’, la formación de la banda y la gira. Grabamos y lanzamos “The Spaghetti Incident”, nuestro disco de covers punk: habíamos estado trabajando en un montón de canciones de un modo informal durante los últimos dos años. Habíamos grabado “Buick Mackane”, “Ain’t Fun” y varias piezas más en Record Plant, pero otras como “Since I Don’t Have You” fueron grabadas mientras estábamos de gira, probablemente durante la gira “Skin and Bones”, porque incluye a Dizzy en el piano.

“The Spaghetti Incident” fue lanzado en Noviembre de 1993, y el corte de promoción fue “Since I Don’t Have you” lo que no fue buena idea, aunque esta versión era estelar. También hicimos un video para esa canción. En ese tiempo, me juntaba mucho con Gary Oldman, y andábamos de fiesta por ahí, y el día de la filmación de mis escenas, lo llevé al set. Luego de filmar “November Rain” y “Estranged”, me harté de los videos ‘high concept’ de la banda, y éste prometía ser uno más –todos ellos creados y dirigidos por Axl. Faltó poco para retirarme del set, cuando me dijeron que todo lo que tenía que hacer era estar parado en una piscina y hacer poses, mientras tocaba la guitarra y que había que filmar quince tomas. Ahí fue cuando intervino Gary. “No, no”, dijo. “No te vayas. Va a estar todo bien”. Fue a la sala de vestuario y maquillaje, y estuvo allí un rato. Luego, salió vestido con un traje victoriano similar al del Marqués de Sade y también tenía algunos accesorios, utilería, etc.- Entonces, decidió que él iba a ser quien remara mi bote por el rio Styx, mientras yo tocaba el solo de guitarra, bajo la lluvia. Cuando llegó la hora de filmar, Gary perdió el disfraz y terminó interpretando a un pálido demonio vestido con un short negro… él también hizo un ‘casi’ buen trabajo.

Después de esa tarde, estoy bastante seguro que la próxima vez que supe algo de él fue que había ingresado en rehabilitación.

Duff, Axl, Matt, Gilby y yo nos juntamos varias veces para tratar de componer nuevas canciones, pero esas reuniones no resultaron ser ‘inspiradoras’ en absoluto. Por entonces, el grupo de apoyo que siempre me había ayudado a lidiar con Axl ya no estaba –Izzy fue el ultimo miembro en la banda que era capaz de llegar a él, de hacerle entender, creativamente. Duff y yo…simplemente, no teníamos las herramientas apropiadas para comunicarnos con Axl, de manera efectiva.

Durante los meses siguientes, en los que cada uno tomó su propio camino y se dedicó a hacer lo suyo, y luego de no sacar nada en limpio de nuestras reuniones, Axl despidió a Gilby sin consultar a nadie. Su razonamiento se basaba en que Gilby siempre había sido un peón, un empleado, y que no podría componer con él. Entonces, Axl insistió en contratar a Paul Huge, que era un tipo que él conocía de Indiana; quién –por X razón- también se hacía llamar Paul Tobias. Esta relación tenía antecedentes: Axl y Paul habían compuesto “Back off bitch”, entre otras canciones. Me gustaba la idea… hasta que apareció Paul: él no tenía personalidad ni era ‘particular’ como músico; y yo no me sentía identificado ni con su estilo ni con su sonido.

Era, sin duda alguna, el tipo menos interesante y más insípido al sostener una guitarra, que he conocido en mi vida. Puse lo mejor de mí para trabajar con él, pero los intentos fueron en vano; no llegábamos a ninguna parte. Era mucho más incómodo de lo que parece, porque esta interacción forzada tuvo lugar en un ensayo, con toda la banda observándonos.

Traté de sobrellevar la situación, pero no era el único que sentía que estábamos siendo presionados, obligados, por un tipo que no tenía cualidades innatas, que no merecía ni podía ocupar el puesto vacante. Pero no había caso, no podíamos convencer a Axl, ni hacerlo cambiar de idea. Yo hice todo lo que pude: muchas veces traté de tener charlas a solas, un ‘mano a mano’ con Huge – quizá me estaba perdiendo algún rasgo brillante de su personalidad, la chispa interna que Axl había notado en él y yo no-; pero no, las charlas no tenían sentido, el tipo era irredimible; hablar con él era como hablar con la pared… una pared con una mala actitud.

Paul era totalmente arrogante y te hacía sentir que él era el ‘elegido’ de Axl, que formaba parte de la banda, y que el resto tenía que lidiar con ello.. En pocas palabras, su postura era “ Soy fantástico… y vete al carajo!”, y mi respuesta era “ah, sí?!… Ok, como tu digas!”

Duff, Matt y yo odiábamos a Paul Huge, y dejamos a Axl dando manotazos de ahogado pero aun así, decidido a resistir y esperar a ‘que pasara la tormenta’. No sabía bien por qué, pero quería que Axl supiera perfectamente cómo nos sentíamos nosotros en esa situación. Así que un día le pedí hablar con él, para dejar esto en claro:

“Hey… Axl, escúchame”, le dije. “Intenté trabajar con Huge, y traté de ver qué es lo que él podría aportar a la banda, pero no lo he logrado… Simplemente, no puedo. No hay química entre nosotros como guitarristas, y tampoco él tiene química con el resto de los integrantes. No sé cómo vamos a hacer para trabajar con éste tipo… ni siquiera puedo compartir una cerveza con él.”

Y por qué tendrías que compartir una cerveza con él?, dijo Axl, muy enojado.

“Sabes a qué me refiero…”, le respondí.

“No… No sé a qué te referís”, me contestó.

No había nada que discutir con ese punto de vista.

Ensayamos con Huge, y yo traté de componer nuevas canciones con él en el estudio de mi casa, y esto sólo hizo crecer la tensión entre nosotros –tensión, en todo sentido-. A Reneé no le gustaba nada la idea de que estuviéramos allí porque la mala energía invadía toda la casa. Ni siquiera iría a trabajar al estudio: Duff y yo nos sentíamos incómodos, molestos, el aire era ‘pesado’, la situación era muy difícil, violenta -de alguna manera-; esto jamás había sucedido en el estudio. Era el colmo para mí: A la mañana siguiente, le dije a Doug que les diga al resto de la banda que tendríamos que reunirnos en otro lugar porque no lo volveríamos a hacer en mi estudio.

Axl se sintió desilusionado y se enojó un poco. La próxima vez que lo vi, me enfrentó…

“¿Por qué no podemos juntarnos a componer en tu casa?”, preguntó. “¿Cuál es el problema?”

“Llegué al límite… No sé que más hacer”, le dije. “La vibra es muy negativa; me desespera. Todo lo que estamos haciendo es malo.

Hay mala energía… Ademas, es MI casa”

Esa fue la última vez que Axl y yo hablamos, por un tiempo. Luego de eso, me concentré en ‘Snakepit’, y no me sorprendió que, cuando le envié algunos demos, no se mostrara interesado en mis composiciones. No me sorprendió para nada. 

Si alguna vez te preguntaste cómo sonaría una banda a punto de separarse, escucha el cover de la canción ‘Sympathy for the Devil”, que Guns n Roses grabó para la película ‘Interview with a Vampire” en el otoño de 1994. Si hay una canción de Guns, que no me gustaría volver a escuchar nunca más, es ésa.

Tom Zataut arregló todo y era una buena idea: ‘Sympathy for the Devil’ es una canción increíble… un clásico. La película iba a ser un éxito y este ‘cover’ nos volvería a juntar, y nos pondría a trabajar nuevamente –en teoría-, además de darle al publico, ‘algo’ para pasar ‘pasar el momento’. No estábamos promocionando ‘The Spaghetti Incident’ y no había planes para un próximo disco; así que Tom estaba siendo ‘práctico’: ese cover sería nuestro único lanzamiento, por un tiempo. Me asombra que Axl, haya accedido a hacerlo porque, para ese entonces, también había dejado de hablar con Tom Zataut.

Al fin y al cabo, Axl había eliminado y reemplazado a todos aquellos que habían ayudado a fundar ‘Guns n Roses’ y a que la banda progresara, en sus comienzos. Axl siempre tuvo una razón: En este caso, Axl decía haber visto a Tom tratando de seducir a Erin, en algún punto de la historia -pero no me atribuyas estas palabras a mí.

De todas maneras, yo estaba a favor de hacer ese cover porque estaba familiarizado con los libros de Anne Rice: pensaba que eran bárbaros –quizá por eso se me hizo tan difícil imaginar a Brad Pitt y Tom Cruise en sus roles. De un modo u otro, Axl y yo fuimos –por separado- a ver la película, y tuvimos diferentes opiniones acerca de ella: No me gustó; para mí, ‘Interview with a Vampire’ era malísima. Después, llamé a Tom.

“Hey, Tom, habla Slash…”, le dije. 

“¿Y?… ¿qué te pareció la película?, preguntó Tom.

“No me gustó. Es horrible”, respondí.

“Oh…”

“Si… así de mala. Decile a los productores que usen la versión de los Rolling Stones, porque no vamos a hacer el cover” Por otro lado, a Axl le encantó. Pensaba que era brillante y quería hacer la canción. No pude haberme sentido más desilusionado, enojado, frustrado y confundido. Lo único bueno que le veía al consentir todo esto era que por fin lograríamos algo que no habíamos podido hacer en los últimos siete meses: ‘Sympathy for the Devil’ nos volvería a meter a todos en el estudio.

Reservamos los estudios Rumbo y grabamos las pistas en unos pocos días, junto a Mike Clink. Duff, Matt y yo nos presentamos allí, juntos, todos los días; dejamos de hacer lo que estábamos haciendo, para hacer algo que sólo Axl quería hacer… y él no apareció en ninguna sesión. Desde la grabación de las pistas hasta el agregado de los diferentes sonidos complementarios, efectos y todo eso, no supimos más nada de Axl ni lo volvimos a ver. Habíamos ido al estudio a grabar la canción, contra nuestra voluntad, así que su indiferencia hacia nuestro compromiso y el tiempo invertido hizo de “Sympathy for the Devil”, una pieza instrumental totalmente carente de inspiración. Y, no es necesario decirlo, el nivel de disgusto y resentimiento tocó su punto más alto y se mantuvo así. Además, Axl tardó más de una semana en concurrir al estudio para agregar las voces a esta versión mediocre de “Sympathy for the Devil”…y sólo echó más leña al fuego…

Habiendo escuchado la canción, Axl hizo algunas críticas constructivas; a través de gente en común, se me informó que necesitaba regrabar el ‘solo’, de modo que sonara idéntico al original. Esto me enojó muchísimo realmente, más que nada porque el ‘mensaje’ me llegó tres veces, tergiversado, como si estuviéramos jugando al teléfono descompuesto.

Por supuesto, dije ‘No’. Decidí respaldar mi trabajo, ya que ¿por qué debería copiar a Keith si ésta era nuestra versión?. La contestación –siempre, moderadores de por medio- fue “Si no cambias el solo, yo no canto”. Me tragué mi orgullo –una vez más- y fui a grabar una nueva intro similar a la de Keith, aunque eso fuera lo último que quisiera hacer: Su interpretación en esa canción es tan maravillosa y no quería aproximarme siquiera; pero lo hice, y eso me dejó hizo sentir más enojado y ofendido que nunca.

Más o menos una semana más tarde, me enteré que Axl, al final, había reservado un horario para ir al estudio y grabar las voces; así que, decidí encontrarme con él, sin intermediarios. Esperé tres horas. Cuando Axl llegó, pasamos a la sala y empezó a hablarme a través de una revista, sin mirarme a la cara, por 15 minutos… No pude soportar la situación, así que me retiré del lugar.

Cuando escuché la grabación digital de la canción (luego de que Axl sumara las voces), noté que otra pista de guitarra había sido agregada por sobre la mía, en el solo. Axl le había pedido a Paul Huge que me ‘doblara’: en otras palabras, el tipo había copiado nota por nota mi solo, había grabado una pista nueva y luego ellos la agregaron a la mía. Era un plagio muy mal hecho.

Esa fue la gota que rebasó el vaso: traer a otro guitarrista para que grabe sobre mi guitarra, sin haberme dicho nada, era una falta de respecto que no estaba dispuesto a tolerar. Hice como Pilatos… me ‘lavé las manos’ de esa canción; me desentendí de ella y también de Guns N´ Roses –por lo menos, por un tiempo-, y puse todas las energías en mi proyecto solista “Slash’s Snakepit” y en mi disco “It´s Five O’Clock Somewhere”. |

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