[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Alice Wonder es una estrella. Sin duda. Tiene el talento, la personalidad y ese factor X que le separa de las medianías, cosa que le llevado no sólo a tener una carrera propia, sino también una participación central en los directos de todo un Xoel López. Alice cantaba en inglés y nos gustaba, pero ahora en castellano es donde se ha destapado el tarro de las esencias con su primer disco en tres años, titulado Que Se Joda Todo Lo Demás. Esto es pop-a-lo-Wonder.
No Te Vayas abre el disco y lo hace con lo que mejor sabe plasmar Alice: Emociones sin medias tintas. Es muy sencillo imaginar a la artista interpretándola -si cierras los ojos- a su manera, con ese lenguaje corporal dinámico y a duras penas contenido, como es el suyo. Por Si Apareces y Que Se Joda Todo Lo Demás nos llevan a un territorio más mainstream en lo musical sin abandonar la línea argumental sobre amores no correspondidos, superación y liberación.
La producción nos lleva a varios y equidistantes rincones del horizonte sonoro, desde la electrónica de amplia espectro de ¿Quién Soy? al minimalismo casi unplugged de O. En el disco no se ha escatimado en el scouting de registros que se adaptaran a la fuerza volcánica de Alice. Tras la última nota del tema de cierre Decir Adiós nos queda la sensación en el cuerpo que esta maravilla llamada Alice no tiene techo, que sabe a dónde va, cómo hacerlo y llegará. Solo es cuestión de tiempo que la supernova Wonder nos explote en la cara.
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