Conversamos sobre su nuevo EP Carrusel
[Teresa Cerón López] @ecosdelvinilo | @terethali
Desde Cartagena llega Antonio Madrid, músico formado en el rock y en el folk. Publica «Carrusel», un E.P grabado en estudios Huracán (Murcia) y producido por Miguel Bañón (Los Marañones) con quien ha unido fuerzas. De sus influencias y de sus canciones, nos habla en esta entrevista.
Teresa Cerón López: Dime de dónde viene Antonio Madrid. Musical y físicamente.
Antonio Madrid: Natural de Cartagena y afincado en Murcia desde hace 14 años. Musicalmente he tenido varias bandas. Sentada Acústica, Ley seca, Alborada, y un par de dúos acústicos de versiones. Este es mi primer trabajo discográfico y en solitario.
TCL: ¿Cuál es el punto de arranque de “Carrusel”? Si es que hubo alguno en concreto.
AM: ’Carrusel’ como obra se empieza a gestar el pasado mes de septiembre, cuando me surge la oportunidad de telonear a Igor Paskual en Murcia. Ahí empezó todo. Albert Monreal, que ya tocó conmigo meses atrás, se unió al proyecto. Empezamos a trabajar canciones que ya tenía escritas de hace tiempo y a crear otras nuevas. De hecho ‘Carrusel’ fue la primera, de ahí el título del EP. Fue el punto de partida de unas cuantas que nacieron después.
TCL: ¿Por qué llamaste a Miguel Bañón?
AM: Realmente fue él el que me dijo de grabar los temas. Estuvo en la presentación que hicimos en Yesería (Murcia) y nos sugirió grabar. Y la verdad, ha sido un lujo poder trabajar con él. He aprendido muchísimo en este mano a mano y le estoy muy agradecido. De hecho incluso ha grabado los bajos, órgano y coros.
TCL: ¿Cómo os habéis organizado trabajando juntos?
AM: Cuando tienes a un productor y músico de la talla de Miguel Bañón todo es muy fácil. Te dejas guiar y todo fluye casi sin darte cuenta. Y claro, agregamos el talento de Albert Monreal y Wichy de Maya, y todo sale solo…
TCL: Háblame de Madame Camaleón. Empieza con una guitarra muy potente; los coros tienen una onda muy adictiva.
AM: Es una canción muy directa, fresca, sin rodeos. Es un dardo de rock and roll. Se clava en la piel y te envuelve. Realmente ‘Madame camaleón’ es experimento que nace de la unión de ‘Madame boulevard’ y ‘Camaleón’, dos temas de la banda asturiana Banylon Chat. Uní esas dos canciones en una, sin que perdiera el sentido. Y la verdad, suena muy compacta y transmite electricidad. Rock, en su estado puro. Y con esos coros a modo de respuesta tan característicos de Bañón.
TCL: Cenicienta ha quedado como tú querías, ¿verdad?. Es una canción a la que sé tienes mucho cariño y siempre has sabido por dónde tenías que llevarla.
AM: Lo de ‘Cenicienta’ es curioso y anecdótico. La canción estaba terminada y de hecho la ensayábamos con normalidad. Pero a diez días del concierto de presentación le di un giro de 360°. Cambié totalmente la melodía y simplifiqué la letra. La canción tomó otro rumbo, y llegó donde quería que llegara. Allí se quedó. Sinceramente, ganó muchísimo. Será el primer single del EP. Le tengo un cariño especial.
TCL: Mientras escuchaba Cenicienta pensaba: “Esto suena a bandón”.
AM: Sí, suena muy a banda folk-rock americana. Guitarras acústicas, Mandolina, bajo, percusión, órgano….Y con unas segundas voces y coros que hacen crecer la canción en su recta final.
TCL: Carrusel da título al E.P. La letra es un dardo envenenado y certero. ¿En qué lugar y momento la escribiste?
AM: En toda regla. Es un dardo envenenado hacia el conformismo, hacia ese caer sin levantarte y hacia ese sentimiento al mediocridad, inestabilidad vital, etc. Me gusta la gente ambiciosa, positiva, la gente que lucha, los que quieren conseguir ‘cosas’ en la vida. ‘Carrusel’ fue el punto de partida de esta aventura. El primer tema que compuse para este trabajo. Y sí, recuerdo cuando la escribí. Una mañana soleada del pasado mes de Octubre en un parque de Murcia.
TCL: Recuerdo cuando la presentaste en febrero en La Yesería. Teloneabas a Igor Paskual y te acompañaban Wichy de Maya y Albert Monreal; ya en ese momento, la canción sonaba a rodada. Como si hubiera estado siempre con vosotros.
AM: La verdad es que es un tema con el que nos desenvolvimos muy bien desde el principio. Siempre supe por dónde quería que fueran los tiros, y ellos lo interpretaron a la perfección. Disfrutamos mucho tocándola, nos encanta. Es como el estandarte del proyecto.
TCL: ¿Cómo es trabajar con ellos?
AM: Es un lujo, la verdad. Desde el principio hubo mucha complicidad, nos entendimos a la perfección. Complementándonos unos a otros. El talento de ambos, la compenetración, el amor al arte y la pasión, han sido las claves para que este ‘Carrusel’ empiece a girar.
TCL: ¿Eres consciente de que muchas de estas canciones pueden empezar a cambiar en cuanto el público las escuche y se adueñe de ellas? Al final, el oyente manda. Es como un ladrón, y los músicos tras tocarlas mucho en vivo terminan añadiendo y quitando cosas en ellas.
AM: Sí, claro. Ahí está la magia del directo. Siempre se van sumando matices en las canciones, crecen sobre la marcha. De hecho las canciones han cambiado desde la presentación hasta la grabación del disco. Me gusta que estén en constante movimiento.
TCL: ¿Cómo compones? ¿Armas la estructura y añades melodía y letras?
AM: En mi caso particular, en la mayoría de los casos, primero compongo la música y después la letra. A veces a la inversa, pero en su minoría. Puede que nazca primero el estribillo, puede que la estrofa, puede que el puente. En realidad no hay un patron definido, pero en mi caso es así.
TCL: Sobrevuelan muchos temas en Carrusel….
AM: Sí, y además desde las dos caras de la moneda. Amor frente a desamor, pesimismo frente a vitalidad, ambición frente a conformismo, ese día soleado frente ese día lluvioso. Siempre me han parecido muy atractivo ese juego, tiene mucha miga.
TCL: Me detengo en Mi R&R. Déjame decirte que es el corte que mejor define tu sonido. Eres un músico ecléctico, Antonio. El rock y el folk son dos puntos de partida importantes.
AM: Totalmente de acuerdo. Mi ADN es el rock, pero con el folk tengo mucha debilidad. No tengo la más mínima duda. Concretamente «Mi Rock and roll» define totalmente mi sonido o por lo menos a lo que yo quiero sonar. Eso también es debido a la producción de Miguel Bañón, que supo interpretar a la perfección todas las ideas que rondaban mi cabeza.
TCL: Nuevo Mundo hace gala de una melodía muy alegre, sin embargo, la letra esconde una historia dolorosa detrás. Habla de decir adiós a alguien aunque la despedida cause dolor. Afortunadamente al final del tema se vislumbra un atisbo de esperanza; dices : “Ya no tengo miedo”. Tremendo mensaje con la que está cayendo, Antonio.
AM: Antes te comentaba lo de las dos caras de la moneda. Nuevo Mundo es un claro ejemplo. Alegría frente a tristeza, un hola frente a un adiós, alegría frente a dolor, para luego terminar con una puerta abierta con la seguridad de que ya no tienes miedo.
TCL: Decía Quique González que él sólo salía a tocar cuando creía que tenía algo importante que contar al público, o cuando sentía esa necesidad imperiosa de actuar para la gente, pero que se negaba a hacerlo por sistema porque era una forma de automatizar el oficio. ¿Tú qué crees? ¿Lo ves como una forma de cuidar lo que hacéis?
AM: ¿Eso lo dijo en su etapa más autobiográfica? (Risas). Eso es muy relativo. Yo no hablaría exactamente de automatizar el oficio, pero lo que está claro es que los paréntesis siempre son buenos. Parar, reflexionar y descansar siempre es bueno. Tanto para el público como para el artista.
TCL: La foto de portada es obra de José Filemón. Él también se encargó del arte en el primer disco de Tarque como solista.
AM: Ha sido un lujo poder contar con él. La fotografía de portada del disco, diseño gráfico, edición y fotos promocionales ha sido cosa de Filemón. Un profesional como la copa de un pino.
TCL: ¿Cuándo presentas Carrusel?
AM: Tenía varias fechas cerradas para la presentación que han tenido que ser suspendidas por la la situación actual. Cuando la pandemia remita anunciaremos las primeras fechas. |
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