Conversamos con Jose Rafael ‘Catire’ Torres sobre el pasado, presente y planes futuros de la gran banda funk fusión latinoamericana
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Puede que después de tantos años pateando aeropuertos y tablas sigan siendo, en esencia, aquella típica y autóctona banda de baile venezolana; esa chispa sigue brillando en la manera que Julio Briceño (voz), Juan Manuel Roura (batería) y Jose Rafael Torres (bajo) toman por las riendas un cancionero que gana con el tiempo, conservando la rara cualidad de la frescura atemporal. Los Amigos Invisibles mantienen la misma coherencia artística que poseían en la segunda mitad de los noventas en Caracas y quienes les vimos en esos tiempos lo tenemos claro. El sonido de la gozadera venezolana se renueva, disco tras disco.
El final del 2018 y este inicio de año nos llega con noticias de nuevas grabaciones de LAI con Cachorro López y una pléyade de músicos de apoyo, y esa novedad no hace sino reforzar lo alcanzado con el aclamado El Paradise de 2017. Nuestra colaboradora Fifi Landestoy hizo posible una conversación directa con el Catire Torres, quien no escatimó en detalles y reflexiones ante nuestro arsenal de preguntas.
Ricardo Portmán: Iniciemos. Por calidad, premios y longevidad seguramente sois la banda más importante de funk, acid jazz y fusión latinoamericana de todos los tiempos ¿Eso cómo se lleva? ¿Cómo se mantienen los pies en la tierra?
José Rafael ‘Catire’ Torres: Había un popular manager de Béisbol Americano que decía que los jugadores que escuchaban a lo que les gritaban desde las gradas en poco tiempo estarían en las gradas. Nosotros preferimos estar enfocados en la pelota, en el momento, esa es la realidad que realmente cuenta. Igual, en cualquier caso te agradezco el cumplido.
RP: Trece discos. Una carrera tan larga como la vuestra es también una carrera de fondo, que también desgasta ¿Cómo os mantenéis creativamente frescos y animados, disco tras disco? ¿Cómo se logra decir cosas nuevas, no repetirse?
JRT: Lo maravilloso del mundo de la creatividad es que es infinito, es tan basto como uno quiera que sea, lo importante es siempre guardar la llama de la creación, sin eso el universo creativo se vuelve finito y se gasta.
RP: Nada Que Decir. Recuerdo como ese tema fue su primer éxito en la Caracas de The Fly, Urbe y la 92.9 ¿Qué los llevó a atreverse a dar el paso con el funk y el acid jazz en una escena tan eminente rock como la caraqueña de la segunda mitad de los noventas?
JRT: Dos factores básicos, el primero, un consejo sincero de un manager de la época, quien nos introdujo la idea de mezclar el mundo anglo con nuestro mundo caribeño y segundo, un disco de The Brand New Heavies que nos llegó fresco de Londres en el pico de la época del Acid Jazz
RP: The New Sound of The Venezuelan Gozadera es un clásico del género ¿Qué sienten cuando lo escuchan hoy? ¿Es nuestro disco más representativo?
JRT: Es muy raro que escuchemos nuestros discos, primero porque cuando los grabas te obsesionas tanto con ellos que uno inconscientemente lo quema y luego porque traen muchos recuerdos, algunos buenos y otros no tan buenos, son como unas cápsulas del tiempo de lo emocional. No se si sea el más representativo, pienso que Arepa 3000 lo es más.
RP: David Byrne y Luaka Bop ¿Cuál fue su importancia en vuestro crecimiento como banda? ¿Mantienen contacto con él?
JRT: David fue quien nos dio la oportunidad de nuestras vidas, le seguimos agradecido por haber comprado ese primer disco nuestro y haber querido firmarnos después de oírlo. Estar en Luaka Bop fue una gran experiencia. A David lo vi el año pasado que vino a tocar a CDMX, nos saludamos brevemente, no lo había visto en unos 12 años quizás.
RP: Recuerdo un concierto vuestro en Caracas, 1999, en plena vorágine T.N.S.O.V.G que estrenaron el Baile del Sobón y eso causó revuelo (un merengue duro en medio de un setlist tan funky) ¿Os habéis puesto límites sobre hasta donde llegar en cuanto a variedad estilos? ¿Con cuál aún no se han atrevido y quieren hacerlo?
JRT: Canciones como Ponerte en 4 o El Sobón fueron temas que nacieron desde el sarcasmo. Si para lograr un punto “pseudo intelectual” había que imitar el tecno merengue o un merengue mas “tradicional”, se hacía, lo importante era siempre profundizar sobre nuestra cultura, el fin justificaba los medios.
RP: Ponerte en Cuatro, Cuchi Cuchi, Sexy… ¿Han llegado a cansarse de tocar sus hits a lo largo de tantos años o los siguen disfrutando?
JRT: Para nada, si acaso todo lo contrario, nos sentimos afortunados de contar con lo que podríamos llamar “nuestros hits”. De eso se trata esto, ¿no?
RP: Las partidas. Algunos de los miembros originales han tomado otros caminos con el paso de los años: Figueredo, Pardo y Arcas. ¿Cómo se asimilan esas despedidas?
JRT: Son rupturas que te obligan a pensar y a cuestionarte profundamente, sin embargo lo hemos entendido finalmente como un paso más por el que todas las bandas tienen que pasar, es solo la vida sucediendo.
RP: La salida de Pardo en particular, por su peso en la composiciones, bien pudo ser un golpe mortal pero han siguieron adelante con solidez ¿Fue una prueba a vuestra capacidad de auto-retarse en cuanto a la composición?
JRT: Definitivamente lo fue y lo seguirá siendo pero acá seguimos amando y queriendo seguir en esto, no deja de seguir siendo una oportunidad para los que quedamos.
RP: ¿Con cuál disco vuestro se quedaron con la sensación que faltó algo por hacer, que no quedó como deseaban?
JRT: Todos los discos tienen algo de eso, con el tiempo uno aprende a dejarlo en el pasado y no darle importancia.
RP: La oda polirrítmica de Dame el Mambo (y en general el disco El Paradise) os puso bajo los focos para los nuevos oyentes ¿Bien puede verse como vuestro acto de renovación para estos tiempos de música urbana y pop prefabricado?
JRT: Más que nada fue un acto de renovación dada las circunstancias con las partida de los miembros de la banda pero el objetivo siempre ha sido el mismo, grabar la música que mas nos gusta a todos en la banda independientemente del contexto, aunque no puedo negar la influencia del contexto, en el caso específico de Dame el Mambo, de lo urbano.
RP: Ahora hay difundido en la redes que han grabado nuevo material ¿Qué nos pueden adelantar? Grabar con Cachorro López es garantía de buen hacer…
JRT: Si todo sale bien, para finales de marzo estaremos lanzando nuestro próximo sencillo, lo hicimos en conjunto con un grupo de escritores, arreglado por C-Funk y producido por el Cachorro López, digamos que nos ideamos una suerte de dream team para hacer la canción. Nunca habíamos tenido este acercamiento con nuestras canciones pero como te dije anteriormente, la creatividad es ilimitada, no hay que ponerse límites. Nuestra idea es sacar sencillos y eventualmente empaquetarlos en un álbum. Es un experimento, ya veremos.
RP: Os escribimos desde Santo Domingo, República Dominicana ¿Tenéis previsto traer por estas latitudes vuestro directo?
JRT: Tratamos de hacerlo cada año, de hecho estamos manejando algunas ofertas, seguro que si.
RP: Dominicana, por la masiva inmigración de venezolanos, se ha convertido en una plaza muy importante para las bandas venezolanas. Ver tanto público de vuestro país, pero fuera de sus fronteras, debe ser como mínimo agridulce, especialmente por los motivos de la diáspora…
JRT: Es tal cual lo pones, agridulce. Hemos girado por el mundo desde 1998 y cada vez que regresamos a una ciudad vemos el incremento de la diáspora. Solo espero que nuestros compatriotas hayan logrado lo que buscaban y que se estén portando bien en los países que los acogen.
RP: Crisis humanitaria. Problemas políticos. Eso es lo que hoy se relaciona con Venezuela a nivel global en la redes ¿Con qué preferirían se relacionara la palabra Venezuela?
JRT: Por el momento es lo que somos y es necesario que nos reconozcan por ello. Muchos venezolanos compartimos la idea de que el sistema de democracia liberal es uno de los picos de la civilización humana y necesitamos que el mundo nos ayude a lograrlo de nuevo puesto que solos no podemos.
RP: Para cerrar, un deseo en voz alta…
JRT: Que caiga pronto la tiranía en Venezuela. |
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