[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
A los 21 años haces lo que te da la gana, sin ideas preconcebidas ni redes de seguridad. A sus 21 años Yana Zafiro hace honor a esto con Mi Perro Se va A Morir, su EP debut con cuatro cortes que muestran lo que esta jovencísima ucraniana radicada en Murcia puede y quiere hacer: Su voluntad creativa, sin ataduras. El que dirán le sabe a nada.
En Mi Perro Se va A Morir Yana canta en inglés y en español, hace dream pop enternecedor e himnos lo fi, combina electrónica y letras rebosantes de desparpajo e ironía. Puñales es pop de encaje, casi una nana, que reserva la dulzura solo para lo que suena, porque lo que dice nos proyecta una mente deliciosamente oscura. Call Me Love es un midtempo agridulce, con una sólida base synthpop, mientras el corte que cierra, Start, llega como una cantinela casi mántrica, donde en modo circular la melodía gira sobre sí misma y un sutil entramado de programaciones y arpegios: Absoluto deleite.
Un aparte merece el tercer track, Drugs Are Bad, la maravilla del disco, una canción de belleza salvaje y regusto tan Pixies que te deja sin aire y con un palmo de narices. Una joya en baja fidelidad que debería abrir la maleza en el camino de crecimiento de una artista sorprendente. Yana Zafiro es el diamante que puja por salir del carbón y despunta como la nueva fuerza del indie, del pop y de lo que le apetezca.
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