Entrevista | Rufus T. Firefly: “Si te conviertes en el personaje que todos quieren que seas, ya nunca podrás sorprender a nadie”

Entrevista | Rufus T. Firefly: “Si te conviertes en el personaje que todos quieren que seas, ya nunca podrás sorprender a nadie”
Conversamos con Víctor Cabezuelo sobre Loto, Magnolia, el presente, el pasado y lo que viene
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo

Pocas segundas partes le hacen justicia a sus predecesoras, pero cuando lo hacen es a lo grande. Si Magnolia fue el A New Hope de Rufus T. Firefly este enorme Loto es sin duda su Empire Strikes Back: Sí, Loto es una obra maestra, que complementa a la perfección lo planteado en Magnolia, incluso llevando aún más lejos el experimento, hasta distancias de dimensiones astronómicas. Gracias a estos nuevos sonidos Rufus T. Firefly se han pasado gran parte del 2018 en la carretera, sacando astillas de los grandes escenarios y hace muy poco se marcaron una performance televisada que ya es mítica, en el programa La Hora Musa, donde en solo dos temas (Río Wolf y Loto) dejaron claro que no necesitan forzar nada para alcanzar la velocidad de la luz. 

Es evidente que Víctor Cabezuelo y Julia Martín-Maestro se sienten más satisfechos que nunca de ser quiénes son artísticamente y cómo se han ganado, a pulso, un lugar de privilegio en la escena rock e indie española, pero eso no quita que sean pura inquietud y no se permitan ni cinco segundos de un acomodo que derive en fórmula. Las fronteras se achican -el mundo les espera- y su paso toma velocidad hacia un 2019 donde se plantean la reinvención. Sobre su evolución, su actualidad y lo que sienten en el ojo del huracán mediático el propio Víctor nos lo ha contado en una conversación amplia, sincera y reveladora, diseccionando de forma exclusiva para nosotros (y ustedes) Loto, canción por canción. 

Ricardo Portmán: Loto llega como una segunda parte de Magnolia… pero es otra cosa, tiene otro espíritu. ¿Lo sientes así? ¿Es como una pequeña -y encantadora- oveja negra?

Víctor Cabezuelo: En realidad pienso que el espíritu es el mismo. Lo que cambia es la manera de materializarlo. Todo parte de la idea de exaltar la relación entre el ser humano y la naturaleza mediante el arte. Todas las historias que hemos contando en estos dos discos parten de ahí. Quizás la diferencia es que en Magnolia pasamos esa idea por la cabeza, la maduramos mucho y conseguimos hacer un disco muy redondo. El problema es que para nosotros era demasiado redondo y había ciertas cosas que necesitábamos expresar de una manera más abstracta. De ahí surgió la idea de hacer Loto de una forma impulsiva y que todas estas ideas sobre la naturaleza, la existencia y las cosas realmente valiosas de este mundo salieran directamente, sin ningún tipo de filtro. Loto es un disco más caótico y lleno de aristas y a mí eso precisamente es lo que más me gusta. 

RP: Hace más de un año te preguntaba si Magnolia era vuestro disco definitivo. ¿Loto lo es? Porque superar Magnolia no era fácil y todos los indicios llevan a creer que lo han logrado…

VC: Creo que sería un error intentar superar a Magnolia. Creo que los discos no pueden superarse. Puedes hacer otros disco pero no superarlos. Cuando te enamoras no piensas “la siguiente vez tengo que superar este enamoramiento”. Con la música pasa lo mismo. Haces canciones influido por el momento vital en el que te encuentres y debes expresarlo de la manera que sientas en ese momento. Cuando un grupo cae en la trampa de querer volver a repetir un éxito, siento que ese grupo ya está muerto. Se convierte en una especie de parodia de sí mismo. Magnolia salió bien y gustó, pero nosotros solamente queríamos expresar ciertas cosas y así lo hicimos. Jamás buscamos ese éxito que nos llegó ni queremos vivir de las rentas. Con Loto, como te explicaba antes, sólo queríamos terminar la historia que empezamos a contar con Magnolia y cerrar así la obra completa. No son discos que deban competir entre sí, son una sola historia y cuando esta historia termine, nos encerraremos para empezar a buscar la idea de otra diferente.

RP: ¿El nuevo disco tiene la acogida que esperabas? ¿Temías comparaciones con Magnolia?

VC: La verdad es que para nosotros ya no tiene mucho sentido esto de tener expectativas porque con Magnolia se rompieron todas. Ni nosotros, ni la gente que nos rodea esperaba lo que nos ha pasado, así que aprendimos simplemente a disfrutar del proceso de crear canciones, mostrarlas y tocarlas. Lo que tenga que llegar llegará o no llegará, no creo que haya que perder mucha energía en eso porque lo único que consigues es frustrarte y no ser capaz de disfrutar de lo que tienes delante. No temíamos ninguna comparación, porque como te digo, todo forma parte de una misma obra. Era la mitad del disco que faltaba por mostrar. ¡Si no hubiera habido comparaciones sí que hubiera sido preocupante!





«Es muy importante tener siempre cerca tu casa» 







RP: Siendo las mismas personas componiendo y tocando ¿Cómo se puede ser diferente sin desdibujarse?


VC: Esta es una buena pregunta porque la música hoy en día te divide en dos personas diferentes. Por una lado está tu yo real, que es el que hace una canción con una guitarra acústica en una pequeña habitación y que se pone muy nervioso cada vez que tiene que tocar luego esa canción en público, y luego está tu yo virtual que es ese personaje que está en las redes y que todo el mundo piensa que conoce. Es muy muy difícil no ser engullido por este último. Es muy importante tener siempre cerca tu casa y a toda la gente querida que sabe quién eres de verdad porque son lo único que te sujeta a la realidad. Cuando te va bien en la música todo el mundo te dice que eres increíble y si no tienes cuidado puedes acabar creyéndotelo. Creo que la única manera de ser diferente y no perder el norte, es precisamente siendo fiel a uno mismo y no dejando morir todo eso, que te lo recuerdes cada noche antes de dormirte. Si te conviertes en el personaje que todos quieren que seas, ya nunca podrás sorprender a nadie. 

RP: Antes se les comparaba a nivel sonoro con Tame Impala o MGMT. Hoy solo os podéis comparar con vosotros mismos. ¿Sientes que llegaron a ese punto donde pueden hablar de un sonido original Rufus T. Firefly?

VC: Por aquí ya nos han llegado comentarios de cosas que dicen que “suenan a Rufus”. Es muy bonito que pase algo así. Nosotros no hemos inventado nada. Creo que muy poca gente en la música ha inventado nada y los pocos que hayan inventado cosas de verdad, seguro que son absolutos desconocidos. Lo único que hacemos los músicos todo el rato es coger muchas cosas que nos gustan, mezclarlas y pasarlas por nuestro filtro. Ese filtro es lo que puede llegar a darle un cierto toque diferente. Pero todo recordará siempre a algo que se haya hecho antes y de eso no se puede librar nadie, ni siquiera los Beatles. 

RP: Tras ya un buen tiempo en la carretera se nota la conjunción de la banda en formato quinteto. ¿Sientes que eso influyó en el resultado final del álbum?

VC: Sin duda. Loto ha nacido de la gira de Magnolia y todo viene de los ensayos y de directos donde nos dejábamos llevar más de la cuenta. La manera de ver la música de cada miembro es lo que le da el toque grande de verdad. Si estas canciones las hubiera compuesto con otra gente, aunque tuviera las ideas muy claras, el resultado hubiera sido muy distinto. Esta es una de las cosas más bonitas de la música, de hecho. 

RP: Como es habitual produjiste junto a Manuel Cabezalí ¿Qué cambió en este apartado para el nuevo disco? Se perciben ciertas sutilezas, un sonido más cristalino en las guitarras y teclados…

VC: Tanto Manu como yo intentamos tratar este disco a nivel de producción de una manera muy similar a Magnolia. Hemos usado la misma sala para las baterías, mismos tratamientos a los instrumentos y todo tenía la misma filosofía, pero es verdad que en Loto no nos ha importado pasarnos. Todo está más distorsionado, cuando los sintes desafinan lo hemos hecho más extremos aún. Hay momentos como en “Lucy in the Sky” que incluso hemos pasado un vibrato al máster para retorcer la canción entera. 

RP: Sin que sorprenda que las líneas de bajo sumen figuras distintivas (esto fue evidente en Magnolia), en Loto el bajo parece ir mucho más por libre, aportando fascinantes contra/melodías ¿Cómo se concibió el papel del bajo en contrapunto a la totalidad de cada canción?

VC: El bajo ha jugado un papel fundamental en estos dos discos. No actúa como un bajo estándar aportando peso a la canción, sino que es absolutamente melódico, muy inspirado en las líneas y en la manera de tocar de Paul McCartney. Podrían ser incluso líneas vocales. De hecho, en muchos conciertos la gente canta ciertas líneas de bajo y me parece una pasada que eso ocurra. En este sentido, Miguel de Lucas ha hecho un trabajo brillante. Creo que todos los alumnos de bajo deberían estudiar sus líneas, se les abriría un mundo.

RP: Destacar el trabajo percusivo de Julia es chaparrón sobre tierra mojada, pero en Loto parece superarse una vez más. Sus redobles frenéticos de tempos imposibles en Demogorgon hacen pensar que se dejó llevar por el espíritu de Neil Peart ¿Qué planteamiento se hizo Julia sobre su papel en Loto? 

Julia Martín-Maestro: No sabría decirlo con exactitud pero creo que a diferencia de Magnolia hemos afrontado Loto con más seguridad y más libertad. También ha sido más fácil todo el proceso de lo que pensábamos porque antes de grabar Magnolia habíamos trabajado mucho en el sonido y patrones de baterías que queríamos en el disco y al grabar Loto ya lo teníamos muy interiorizado.

VC: Julia es la mejor batería que conozco (y conozco muchos baterías muy muy buenos). No es solo el sonido que consigue sacarle, su ejecución o su manera de componer ritmos, es que además verla tocar es sobrecogedor. Es un arrase. Ni eres capaz de entender la que te está cayendo encima cuando la ves y sientes sus golpes en directo. Ojalá algún día tengas la oportunidad de tenerla cerca tocando, vas a entender muy bien lo que intento decirte. 


«Ahora creo que ya estoy preparado para escribir mis mejores canciones»













RP: Los ocho temas de Loto tienen sobre todo una identidad muy definida. Me gustaría pedirte que nos hablaras brevemente de cada corte. 


VC: Druyan & Sagan – Esta canción es un homenaje a la figura de Ann Druyan y Carl Sagan y a todo lo que aportaron a la humanidad. Esta historia nos parecía muy apropiada porque todo lo que crearon surgió de su historia de amor. Si esas dos personas no se hubieran conocido nosotros no tendríamos Cosmos, que a su vez ha influido en millones de personas. Es así de sencillo y así de complejo a la vez. En el videoclip que publicamos queríamos reflejar ese contraste entre la grandeza del universo y la cotidianidad y cercanía de nuestras vidas. A nivel musical queríamos crear ese contraste entre lo etéreo y lo terrenal también. Es una canción muy inspirada en el rock setentero, con sonidos analógicos clásicos de Philicorda y guitarras por línea, pero en la parte final la canción se rompe por completo y se convierte en otra cosa. Esa parte final está grabada toda con instrumentos digitales y electrónica.

Demogorgon – Utilizamos la historia de Stranger Things (imité sin ningún tipo de remordimiento el arpegiador de la serie) para hablar de nuestros propios amigos desaparecidos y de cómo ese lazo que un día se creó siempre estará dentro de nosotros a pesar de la distancia o de que algunos ya no estén entre nosotros. Tenía muchas ganas de hacer una canción así. Me vuelven loco The Mars Volta y quería hacer algo que fuera muy difícil de entender a nivel rítmico pero que a la vez funcionara de manera natural. Está llena de síncopas y compases partidos en sitios inesperados. Siempre me ha gustado mucho hacer este tipo de cosas en las canciones, nunca me conformé con ceñirme a los compases clásicos y en esta canción me quedé bastante a gusto, la verdad. Julia y yo hemos crecido juntos y se nota que nos conocemos bien porque casi no tuve que explicarle nada y grabó una de las mejores tomas de su vida. 

Loto – Esta canción es la que mejor refleja es espíritu de este álbum. Psicodelia setentera puramente mezclada con psicodelia actual. Realmente la melodía de esta canción la compuse en el 2013 o así, antes incluso de sacar “Nueve”. En aquel momento no entendía por qué me había salido una melodía así pero ahora le veo todo el sentido del mundo a esto de que el tiempo realmente no es lineal. 

Cristal Oscuro y San Junípero – Estas dos canciones tienen una historia muy bonita. Un día, Julia y yo quedamos con la gente de Ambre, que son amigos nuestros, para improvisar un poco. Yo grabé algunas cosas con el móvil y de esas grabaciones surgió la idea con la que arranca San Junípero. Queríamos que ese espíritu free de aquel día se mantuviera en la grabación así que llamamos a Martí Perarnau y Julian Maeso, que bajo mi punto de vista son los dos mejores teclistas del país y grandes amigos, para que metieran lo que quisieran en la canción. Pero todo lo que hicieron era tan increíble y tan diferente que decidimos dividir la canción en dos. 

“Cristal Oscuro” es la versión de Martí, en la que sampleó Tomorrow Never Knows de los Beatles y creó sonidos nuevos a través de ella, metió cuerdas de piano y le dio la vuelta a la guitarra de Charly. Todo es un experimento sonoro. Me volví loco mezclando pistas, troceándolas y tratándolas de mil maneras. Fue como pintar un cuadro con sonidos. Curiosamente, he perdido esa mezcla, desapareció de mi ordenador y no sé ni cómo la hice y que haya pasado eso con esta canción es algo que me encanta. Y en San Junípero, Julián dejó todo ese solo de teclado increíble para la posteridad. Es alucinante, es melodía pura que le salió de dentro. Nosotros le dimos un bajo, una batería y una voz y el nos regaló ese pasaje que es un auténtico viaje. Estas dos canciones son de las canciones que más me ha emocionado grabar, por todo el proceso. Mandaron ellas, nosotros solo obedecimos. 

Lucy In The Sky With Diamonds – Dudamos mucho en incluir esta canción en el disco. Las versiones son algo que hay que tratar con mucho respeto y más si estamos hablando de un clásico como este. Pero la verdad es que esta canción era nuestro regalo para los Beatles y queríamos dársela queque nunca la vayan a oír. Es como “estamos haciendo esto en la vida por vosotros, gracias”. Así que lo honesto era incluirla y más en esta etapa basada en una psicodelia tan clásica por la que hemos pasado. Eso sí, sería una versión a nuestra manera, con nuestro sonido y nuestras limitaciones y teníamos claro que el desarrollo final sería totalmente libre y eso hicimos. De hecho, la parte final de esta versión, para mí es uno de los pasajes musicales más bonitos que hemos hecho nunca. Estoy feliz de haberla grabado y estoy seguro de que a John Lennon le hubiera flipado.  

Un Breve e Insignificante Momento en la Breve e Insignificante Historia de la Humanidad – Nunca había escrito una letra como esta. Siempre he tirado de historias fantásticas y de imaginación para contar mis historias, imagino que para hacerlas más bellas o más interesantes. Pero una mañana, sentado en mi casa cambiándole las cuerdas a la guitarra, me quedé pensando unos diez segundos en el momento de felicidad tan pleno que estaba viviendo sin darme cuenta y pensé que merecía ser contado tal y como fue. Literalmente. Es una encadenación de pensamiento de 10 segundos, nada más. Es un momento insignificante que estoy seguro de que recordaré justo antes de morirme. 

Final Fantasy – Hay un instrumento que nunca habíamos usado antes de Magnolia que es el Minimoog. Toda la base de esta canción está construida con él. Es un sintetizador mítico con el que puedes conseguir sonidos increíbles. En la parte final, antes del último estribillo, hay un arrastre de 4 octavas hacia abajo donde se aprecia muy bien todo lo que hace este cacharro y en directo lo potenciamos aún más. 

Esta es quizás la canción más ochentera del disco y comienza con un arreglador inspirado en la canción principal de Final Fantasy XVII, que es mi videojuego favorito. Hay una coda final de cuerdas compuesta por Lyndon Parish que en un principio iba a ir en los estribillos pero que finalmente decidimos dejar para cerrar el disco. Quería que toda esta historia acabase justo donde empezó pero con todo lo aprendido. 

Ha sido muy bonito hacer este viaje musical y emocional, me ha ayudado a encontrarme conmigo mismo y desprenderme de ciertos sentimientos de envidia u odio que no me aportaban nada. Creo que haber contado todo esto en estas canciones, de esta manera y mirar dentro de mí mismo me ha ayudado a ser mejor persona y a afrontar lo que quede por delante de una manera más honesta, enfocando todas las energías en lo realmente valioso y dejando de perderla en mierdas que no sirven para nada. Muchas veces queremos intentar arreglar las cosas que pasan a nuestro alrededor y no nos damos cuenta de que para eso, primero tenemos que arreglarnos a nosotros mismos. Ahora creo que ya estoy preparado para escribir mis mejores canciones y estoy deseando ponerme con ello.





«Nosotros no hacemos estilos, hacemos canciones»







RP: Han comentado que tras Loto pararán para componer con nuevos instrumentos, que no querían sonar a lo ya conocido ¿Por dónde se empieza para esa búsqueda? ¿Ya tienen una pista del camino a seguir, del terreno ignoto? Es un auto/reto que pocos se atreven a imponerse…


VC: Como diría Calamaro “No sé lo que quiero, pero sé lo que no quiero”. No vamos a repetirnos, eso es lo único que tenemos claro. Yo no cantaré de la misma manera ni diré las mismas cosas, Julia no quiere que su batería suene así…todo cambiará, no podemos evitarlo, nos aburrimos mucho de nosotros mismos. Ahora que todo el mundo nos dice que somos unos de los referentes psicodélicos del país nos da pereza. Nosotros no hacemos estilos, hacemos canciones y cada una es un mundo diferente. Nos toca explorar otros mundos y estamos abiertos a absolutamente cualquier cosa que nos emocione. Estamos escuchando mucha música, diferentes maneras de afrontar las producciones, estudiando y aprendiendo todo lo que podamos. 

Puede que lo próximo que hagamos no le guste a nadie, quién sabe, pero lo que tenemos claro es que no publicaremos nada en lo que no nos hayamos vaciado por completo. Nos daría mucho miedo decepcionar a la gente que nos sigue, pero nos daría mucho más miedo decepcionarnos a nosotros mismos. 

RP: En tiempos recientes se criticaba vuestra forma de conectar con el público en los conciertos ¿Qué sabor te deja ese tipo de comentarios? Es irónico, dada la evidente la química que tenéis con la gente…

VC: La verdad es que esos comentarios simplemente me hacen mucha gracia. Joder, si piensas eso es que no has entendido absolutamente nada de lo que queremos decir o que lo has entendido justo al revés. Nuestro corazón está en las canciones, en las armonías, en los ritmos y en cómo interpretamos eso en directo con nuestras manos. Nuestro lenguaje es corporal y musical. Estamos diciendo muchísimas cosas en la hora y media que dura el concierto, solo hay que estar receptivo y abierto de mente para poder entenderlas. Si esperas a un frontman animador, te has equivocado de persona y de grupo. No digo que me parezca mal que los grupos lo hagan si lo sienten así, pero la realidad es que cuando yo he flojeado y alguna vez he intentado algo así, me he sentido como un gilipollas. Cada uno es como es y lo mejor es aceptarlo y hacerlo lo mejor que puedas con lo que tengas. Me gustaría ser Freddie Mercury, pero ser Víctor Cabezuelo tampoco está tan mal. 

RP: Lo anterior es una muestra de lo poderoso, para bien o para mal, de la realidad digital en que discurre este tiempo ¿Cómo percibes el rol de las redes sociales en la dinámica de Rufus T. Firefly?

VC: Es curioso cómo ha crecido todo a nivel de redes. No me gusta hablar de números porque lo deshumaniza todo, pero la realidad es que desde que sacamos Magnolia la gente que nos sigue ha crecido muchísimo, bruscamente y sigue yendo a más. Yo tengo una especie de relación de amor-odio con las redes sociales. No me gusta perder el tiempo en ellas. Quiero estar haciendo canciones, tocando, leyendo o viajando y no dando likes a la gente o esperando que me los den a mí. Me enfado conmigo mismo cuando paso un rato ahí enganchado. Pero por otro lado, son nuestra manera de llegar a la gente. 

Nunca hemos tenido el apoyo de ninguna discográfica ni nada por el estilo. Todo lo que le ha hecho este grupo ha salido de nuestra casa. Seguimos montando los discos a mano y yendo a la oficina de Correos a enviarlos, ya nos conocen bien. Nuestra única manera de llegar a la gente para bien o para mal son las redes sociales e intentamos que todo el mundo entienda lo que queremos expresar y lo agradecidos que estamos del apoyo constante que recibimos. Nos gusta tener esa relación directa. A veces nos desborda pero intentamos siempre no descuidarla y yo lo hago, sencillamente porque cuando era un crío, me hubiera encantado saber que un mensaje que yo le mandara a cualquiera de los músicos que yo admiraba, podría haberle llegado. Eso me parece precioso. Poder decirle a alguien que no conoces de nada que te ha hecho llorar de la emoción es precioso. La gente nos lo dice y es precioso. 

RP: Para cerrar. Con Magnolia nos comentabas que “quería hacer cosas bonitas para la gente” ¿Con Loto que desean transmitir a un nivel más profundo? 
VC: Es un poco lo mismo, en realidad. Como dices, quizás Magnolia tiene una belleza más superficial y Loto más profunda. Digamos que la belleza tiene muchas formas y yo tengo claro que quiero dedicar el tiempo que me quede a su búsqueda.
Fotos: Iris Banegas




Copyright © 2018 Ecos del Vinilo.
Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.