Así fue el concierto de anoche en el Wizink Center de Madrid
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| Foto: Wilma Lorenzo |
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Una fiesta para quince mil conversos que posiblemente reverdecieron sus sentimientos hacia la banda de Tres Cantos. Vetusta Morla dieron anoche el concierto de su vida conmemorando no solo los diez años de su álbum debut Un Día En El Mundo, sino también los veinte años de la primera vez sobre un escenario de Pucho, David García «el Indio», Álvaro B. Baglietto, Jorge González, Guillermo Galván y Juan Manuel Latorre en la Casa de la Juventud de su lugar de origen.
En el Wizink Center de Madrid se prepara por anticipado el cartel de Sold Out con solo mencionar el nombre Vetusta Morla y este recital único, bautizado El Disco Que Cambió Nuestras Vidas, no fue la excepción. La cita era a las 21 horas para un despliegue sonoro, visual y lumínico a la altura de la fama creada sobre los que es un directo de Vetusta Morla y su entrada a la arena de gladiadores no escatimó en factor sorpresa.
Pasados cinco minutos de la hora citada apareció un enorme y reivindicativo ‘Solo sí es sí’ en todas las pantallas, para tras algunos minutos (así se cocina sabiamente la expectación) iniciar un segmento del vídeo Un Día En El Mundo alternándose con la visual del backstage, donde se podía ver al sexteto dirigiéndose hacia el escenario cantando esa misma canción.
Pasados cinco minutos de la hora citada apareció un enorme y reivindicativo ‘Solo sí es sí’ en todas las pantallas, para tras algunos minutos (así se cocina sabiamente la expectación) iniciar un segmento del vídeo Un Día En El Mundo alternándose con la visual del backstage, donde se podía ver al sexteto dirigiéndose hacia el escenario cantando esa misma canción.
Pucho: «Muy buenas noches. Bienvenidos a 2018, al 30 de diciembre de 2018, una fecha que para nosotros ya está marcada a fuego”. Así desataba la tempestad el frontman.
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| Foto: Wilma Lorenzo |
En una primera traca antológica los Vetustos, más entusiastas y carismáticos que nunca, enlazaron con poderosa fluidez Autocrítica, Rey Sol, Pequeño Desastre Animal, Mi Habitación Favorita y Vida No Hay Mucha, cortes todos como para basar una carrera.
Como anticipo a una segunda andanada Pucho tomó la palabra para pedir «perdón, empatía, diálogo… Quizá se obvió demasiado el pasado con ciertas leyes que llamaban de amnistía y que popularmente fueron conocidas como ley del silencio y el olvido… últimamente nos dicen que hagamos canciones y no política. Los seis que veis aquí en el escenario somos seres políticos”. Un momento de discurso y de poner las cosas en su sitio antes de marcarse posiblemente las interpretaciones más sólidas y electrizantes de La Marea, Al Respirar, Boca en la Tierra y Cuadratura.
Tras la vigorosa y multisensorial puesta en escena -recordemos que a la música siempre le acompañó un deslumbrante despliegue audiovisual- de Los Ríos de Alice, Los Buenos, Maldita Dulzura, para aquí plantar alcabala porque llegaba el momento de los colaboradores, amigos, compañeros de profesión, equipo técnico y de promoción sobre las tablas para cantar El Amor Valiente con un Xoel López siempre mayúsculo.
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| Foto: Gonzalo Cases |
Cuando hablamos de Un Día En El Mundo también hablamos de Copenhague, Sálvese Quien Pueda y Valiente, las cuales tampoco faltaron en el setlist y se convirtieron en uno de los momentos con los máximos picos de emoción. Para los bises quedaron Año Nuevo, Un Día en el Mundo y la entrañable Saharabbey Road (cierre ideal). Como punto final Pucho despedía en la misma línea empática del inicio: «Ha sido un momento único, irrepetible. Ha sido maravilloso bucear en nuestro pasado con vosotros. Esperemos que rebuscar en el pasado nos sirva para iluminar este 2019. ¡Pensad en luz, gracias!”.
Vetusta Morla ya puede sumar una nueva medalla para la solapa, porque este concierto ya es parte del imaginario cultural patrio, demostrando que no solo sus discos cambian vidas, también su mística de trabajo, constancia y valentía. Vetusta Morla cambió nuestras vidas, para bien.
Vetusta Morla ya puede sumar una nueva medalla para la solapa, porque este concierto ya es parte del imaginario cultural patrio, demostrando que no solo sus discos cambian vidas, también su mística de trabajo, constancia y valentía. Vetusta Morla cambió nuestras vidas, para bien.
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