Andrés Calamaro: No me mientas, no me digas la verdad

Esta es la trastienda de Flaca

[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo

A diferencia de lo pensado por una parte del público y crítica, Andrés Calamaro tenía muy claro que había vida tras Los Rodríguez. Parecía una locura la disolución de la banda en plena efervescencia del Palabras Más, Palabras Menos, pero esa  inercia positiva sería suya en una segunda solista tan prolífica como brillante. Sus referencias individuales para ese momento eran Hotel Calamaro (1984), Vida cruel (1985), Por mirarte (1988) y Nadie sale vivo de aquí (1989), algunas ya tan lejanas y desvirtuadas en el tiempo que daba la sensación que Calamaro nunca había ido por libre.

Una vez reunió un buen arsenal de temas inéditos, Andrés voló a los Estados Unidos, donde recurrió a una troupe de lujo para grabar el que sería su gran Alta Suciedad. La grabación se desarrolló desde octubre del 96’ a junio del 97’ y de esas sesiones surgió un tema con entidad de clásico: Flaca

Sobre el origen y esencia de Flaca el propio Calamaro brindó buenos detalles en una entrevista con Jaime Bally: “Flaca es una canción que tiene un desarrollo instrumental con muy pequeños movimientos, porque gira sobre la misma armonía, es monótona y al final tiene un cambio en la armonía que se vuelve un poco más compleja dentro de los mismos acordes y a través de las nuevas notas y colores que tiene la armonía es donde empiezan a sonar los instrumentos y la voz de la última melodía, para mí es una canción que tiene más importancia en lo musical que en lo lírico. Flaca puede entenderse como la sarta de mentiras ‘inocentes’ que uno dice por amor, querer decir una y terminar diciendo todo lo contrario: no me mientas, no me digas la verdad”.

Flaca era una canción de amor pero también una oda a los claroscuros de la vida del adulto de mediana edad, del que ha mordido y ha sido mordido, tomando nota de esas batallas para nuevas estrategias pasionales. La estructura de pop clásico a través de acordes familiares para los oyentes de varias generaciones se ve reforzada por la ‘voz’ de los metales, los cuales le dan ese tono distintivo a una canción distinta, de esas que hacen afición. Flaca es tan sencilla que es compleja por lo que despierta en el fuero interno, especialmente por unas gloriosas estrofas susurradas por Andrés y Celeste Carballo.

Un tema como este pedía a gritos una historia visual que lo representara con justicia y lo tuvo, incluso hasta con polémica. Dentro de un relato con mucha presencia femenina alrededor del cantante destacaba la modelo y presentadora uruguaya Patricia Wolf, quien posteriormente declararía que nunca recibió su pago por la participación en el clip. Quitándole hierro al asunto, la modelo diría que «perdonaba al artista porque amaba su trabajo y lo admiraba como persona».
Flaca se lanzaría como segundo sencillo de Alta Suciedad (el primero fue el censurado Loco) el 4 de agosto de 1997, convirtiéndose en un éxito instantáneo, siendo considerado desde el principio como el tema bandera de Calamaro, con más de cien millones de visitas en YouTube y más de ochenta millones de escuchas en Spotify; sin embargo, estos son solo números, la verdadera importancia de Flaca es su trascendencia en el tiempo y su seductora lectura del amor en los escépticos y oscuros noventas.





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