Regresamos al disco que el rosarino nunca quiso escribir
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
“Tal vez el disco que nunca quise escribir”. Así describió Fito Páez a su disco maldito de 1987, Ciudad de Pobres Corazones. El rosario se encontraba tocando con Charly García en Rio de Janeiro, cuando se entera de la noticia más trágica e inesperada: habían asesinado a su abuela y tía abuela, las mujeres que le habían criado desde los ocho meses, cuando muere la madre de Fito, quien las llamaba «Mis madres». Los asesinos eran los hermanos hermanos Walter y Carlos De Giusti, a quienes por un avatar del destino Páez ya conocía desde la secundaria.
Al recibir la noticia Fito cae en una espiral de depresión y rabia, destruyendo su cuarto de hotel en Rio. Sobre esto el mismo Fito comentó: «No puedo explicar cómo quedó el cuarto del hotel en Río. Lo destrocé. Dolor violento. Perdí tanto la conciencia que hoy no me acuerdo exactamente lo que sucedió. Era como un animal enjaulado en su propio dolor. […] Creo que me la pasé todo el día llorando, tomando whisky y lexotanil. […] Cuando volví a Rosario, imagínate la cantidad de versiones que había en ese momento: que era una venganza contra mí, que yo estaba metido en el tráfico de drogas, que mis primos… De hecho, en Ciudad de pobres corazones digo: «No quiero empezar a pensar quién puso la yerba en el viejo cajón». Mi primo y mi tío vieron a unos de los canas (policías) meter un cacho de fumo en un cajón donde yo tenía guardadas cosas mías, letras, papeles. Lo vieron, pero nosotros no quisimos ahondar mucho en ese tema. Se ve que la policía quería encontrar rápido un culpable. La verdad es que fue una época muy confusa«.
De una manera esperpéntica la fiscalía trató de implicarle en el crimen (lo cual es relatado en el corte Track Track). Agobiado por los medios y sumido en un estado emocional caótico decide irse a Tahití, donde compuso casi todos los cortes del álbum. De regreso en Argentina, fue literalmente obligado a levantarse de la cama por Fabiana Cantilo, para que fuera al estudio y grabara esas canciones a modo de exorcismo curativo. Fito: «Cuando encontré a Baglietto en La Mar Studios, me preguntó: ‘¿Cómo estás?’. Yo le di play a la consola de grabación y comenzó a escucharse el tema: ‘¡En esta puta ciudad todo se incendia y se va, matan a pobres corazones!’ (con una instrumentación dramática de teclados y guitarras). Cuando terminó le respondí: Así estoy«.
Salvo tres cortes (Gente sin swing, Ámbar violeta y Dando vueltas en el aire) que se apartan del leit motiv central, el contenido del álbum es oscuro, visceral y trágicamente poético. Cuando fue publicado de inmediató fue considerado como la obra definitiva del rosario para ese momento, convirtiéndose en un imprescindible en la carrera de Páez. Ciudad de Pobres Corazones es un descenso a los infiernos, donde Fito retrató con maestría estampas sociales de un tiempo de penumbra en su carrera y su vida personal.
Ciudad de Pobres Corazones
(EMI)
Lanzamiento: 1987.
Productor: Fito Páez.
Pompa bye bye
De 1920
A las piedras de Belén
Fuga en tabú
Gente sin swing
Nada más preciado
Ciudad de pobres corazones
Ámbar violeta
Bailando hasta que se vaya la noche
Dando vueltas en el aire
Track Track
Personal:
Fito Páez: Voz, teclados, guitarras.
Fabián Gallardo: Guitarras, voz, secuenciador, programación del DDD1 Korg.
Fabián ‘Tweety’ González: Teclados, midi patcher.
Fabián Llonch: Bajo.
Músicos invitados:
Andrés Calamaro: Coros en De 1920, Nada más preciado y Bailando hasta que se vaya la noche.
Fabiana Cantilo: Coros en De 1920, Nada más preciado y Bailando hasta que se vaya la noche, voz solista en Nada más preciado y en Track Track.
Gabriel Carámbula: Guitarra en Dando vueltas en el aire.
Osvaldo Fattoruso: Percusión en De 1920, A las piedras de Belén, Nada más preciado, Bailando hasta que se vaya la noche y Dando vueltas en el aire.
Pablo Rodríguez: Saxofón en Fuga en tabú, Bailando hasta que se vaya la noche y Dando vueltas en el aire.
Todos los temas compuestos por Fito Páez
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