Entrevista | Elastic Band: “Cuando intentas mandar un mensaje energizante puedes pecar de subversivo”

Esta es nuestra conversación con la banda granadina

[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo

Elastic Band es la quintaesencia de la banda-pop-clásica pero a la vez es la viva representación de lo alternativo, ya que proponen ideas tan frescas y rompedoras que terminan pisando terrenos ignotos, dejando de lado barómetros comerciales o sonidos preferenciales para la radio. Tras un parón, Pablo Román y María Sánchez se han reubicado bajo los reflectores con un nuevo disco (su mejor disco) Fun Fun Fun, el cual es un obsequio para los sentidos.

Pudimos conversar con las dos mitades de Elastic Band y sacarles detalles jugosos y los insights tras su nuevo álbum, sus motivaciones creativas e influencias, además de sus planes de futuro. 




Ricardo Portmán: Muchas gracias por atendernos. Tras editar vuestro primer disco en años ¿Qué sensaciones se han instalado en Elastic Band? Transmiten good vibrations…


Pablo Román: God Only Knows…Lo contentos que estamos de ’Fun Fun Fun’. 

En general, y a pesar de todos los inconvenientes que conlleva no estar visibles tras tanto tiempo,  es la energía y el entusiasmo la principal sensación que tenemos. Mientras tanto, y poco a poco, vamos recibiendo feedbacks muy positivos y eso nos va compensando. 

RP: Fun Fun Fun suena a declaración de intenciones ¿Lo es? ¿La diversión es vuestro punto de partida como artistas?

María Sánchez: Más que una declaración de intenciones es querer contagiar un estado positivo tanto a nosotros mismos como al oyente. En la definición de divertido están implícitas las palabras “gracia” y “animación” y quizás es lo que andamos generalmente buscando para Elastic Band, pero no es el factor más determinante como artistas, el más importante es hacer algo que nos represente o complete como personas.

RP: Pisáis tantos terrenos sonoros que es difícil etiquetarles ¿Cómo os definís? 

PR: Si hay un marco donde definir a E.B, es más o menos obvio que es el rock, pero somos bastante curiosos y nos gusta utilizar todo tipo de recursos tanto técnicos como estilísticos.  Al final queda un coctel inspirado por las cosas que nos gustan dentro del rock clásico, la música electrónica, el folk, el hip hop, etc… siendo para nosotros muy importante mantener unas melodías pop y que el conjunto de todo esto no suene abstracto.

No queremos limitarnos a géneros o etiquetas como psicodelia, shoegaze, noise pop, post punk, … porque hace un flaco favor a la creatividad.

RP: ¿Cómo se lleva ser un poco una rara avis en la escena musical española? 

PR: Nos dimos cuenta de que para hacer algo que mereciera la pena teníamos que potenciar nuestros gustos y que quedara más palpable nuestra personalidad o singularidad, y eso parece ser que no es tan habitual. Se tiende a agrupar y clasificar las cosas, lo que se sale de la norma a veces desconcierta o no se sabe muy bien como juzgar y en nuestro caso, en ocasiones, nos deja en tierra de nadie. 

MS: Lo bueno es que cuando pruebas algo especial y diferente, lo de siempre te sabe a poco.

RP: El disco transmite un mensaje altamente positivo y eso es de por sí un poco subversivo en estos tiempos que corren… ¿Sois los últimos optimistas del panorama musical español?

PR: Lo curioso de todo esto es que cuando tratas de ser libre a nivel creativo e intentas mandar un mensaje energizante a los demás puedes pecar de subversivo. Es muy posible que se nos olvide que el rock tiene la característica de querer invertir el orden establecido.

MS: En nuestro caso procuramos no caer en patrones obvios y esto nos hace ser bastante rebeldes a día de hoy, cosa que es bastante sorprendente.

RP: Escuchada la amplitud de vuestra paleta da la sensación que debe ser un reto domar tantas ideas ¿Cómo es vuestro proceso para componer? 

PR: Cuando eres adolescente y un poco vehemente piensas que ser fiel a un solo género musical te imprime carácter, el paso del tiempo hace que pruebes de todo y te vas quedando con lo que mejor encaja contigo y cuando no, buscas soluciones posibles para que las ideas se hagan tuyas. De igual forma ocurre a la hora de componer, empiezas con una secuencia de acordes, un sampler o un ritmo de batería y vas añadiendo todo lo que se te va ocurriendo con absoluta libertad. Una vez conseguido algo, empiezas a intentar mejorar la idea y resolver problemas que han podido surgir, básicamente con prueba/error. 

Procuramos priorizar sobre la espontaneidad y cuando no es suficiente tiramos de donde haga falta. A veces las ideas son realmente vergonzosas, pero es ahí donde interviene nuestro espíritu crítico, para hacer una selección.

RP: ¿En cuál compositor tenéis una referencia a seguir?

PR: La verdad es que son muchos, Lennon/McCartney, Brian Wilson, Carole King, Bowie, Todd Rundgreen, Ray Davies, Chilton/Bell,… supongo que son obviedades. 

MS: Si escuchamos que en una canción ocurre algo interesante, le prestamos atención, aunque esté firmada por Max Martin.

RP: ¿Qué artistas os han influido con más fuerza?

PR:  En E.B son de todo tipo, desde ‘John Hartford’ en bluegrass, pasando por ‘Esquivel’ del Space Age Pop hasta ‘J Dilla’ de la escena de Hip-Hop, por decir algunos.

MS: Compositores de bandas sonoras, electrónica de los 70´s….

RP: Hemos leído que grabáis en casa usando mucha tecnología ¿Cómo se conjuga con éxito la modernidad con lo orgánico y las tesituras vintage? 

PR: Quizás el factor más importante para que funcione lo moderno con lo antiguo es que realmente te guste tanto una cosa como la otra, esto no significa que por el simple hecho de ser ‘vintage’ nos parezca bien. Somos bastante maniáticos a la hora de elegir sonidos y lo que entra y sale en cada una de las canciones.

RP: ¿Por qué la mandolina con efectos tiene tanto protagonismo en vuestra música? ¿Qué tiene de especial este instrumento tan poco característico del rock?

PR: Fue un punto de partida y en cierto sentido una declaración de intenciones, una forma de decir ‘no vamos a ser un grupo al uso’. La mandolina tiene muchas cualidades, una de ellas es que es más fácil crear un ‘Riff’ o ’Theme’ contagioso que con la guitarra, quizás sea por venir de la familia del violín.

RP: ¿De quién es la última palabra en Elastic Band?

MS: Pablo, que es un mandón… jajaja. Él es el que dirige el “cotarro” y además tiene el concepto del grupo más claro, yo tiendo a divagar más. Siempre me da libertad para seleccionar samplers o incluir lo que me apetezca en los temas, pero si no le convence poco puedo hacer.

RP: ¿Fun Fun Fun es vuestro mejor disco?

MS: Cada disco tiene sus cualidades porque son discos muy cuidados. Para mi a nivel compositivo “Fun Fun Fun” es el mejor disco de los tres, aunque yo le tengo un cariño especial al “M oo D”, creo que es un discazo que no se acabó de entender bien.

PR:  ‘Fun’ es un buen ejemplo de lo que es Elastic.

RP: ¿Cómo os cambió artísticamente el tiempo en dique seco desde M oo D?

PR: Nos dimos cuenta que teníamos un lenguaje propio y que merecía la pena seguir manteniéndolo vivo. 

RP: Vuestra puesta en escena sorprende con extremos que van de la pasionalidad de Pablo al fuego lento a lo Bill Wyman de María ¿Se ha perdido el sentido del espectáculo, del performance como expresión?

PR:  En nuestro caso hay una profundísima raíz que viene del r´n´r y el punk, donde la performance es parte esencial de las actuaciones en vivo y va de la mano desde el nacimiento del rock. No podemos obviar eso y siempre le he dado mucho valor a los artistas que tiene ‘rollo’ en el escenario, Chuck Berry, Johnny Thunder, Steve Marriot… la lista es inmensa.

MS: Es la mejor forma para conectar con la música. Si consigues entrar en esa especie de trance tocando es cuando aparecen las cosas más interesantes.  

RP: Acaba de sumarse a la banda Saray en la batería ¿Cómo llegó a vosotros? ¿Qué hay que tener para ser baterista de Elastic Band?

PR: Nos la recomendó Jesus, que es uno de los dueños de los locales de ensayo ‘El Rompeolas’ en Madrid… Saray es una tía encantadora, al margen de ser una excelente batería.

MS: Tocar en Elastic exige muchísima versatilidad y experiencia, puedes pasar de un ritmo ‘Country’ a uno ‘Latino’ en un mismo tema y hay que hacerlo con la suficiente solvencia para que te suene convincente. Algunas baterías no son nada fáciles. 

RP: Escuchar un disco tan libre como el vuestro nos hace pensar en las restricciones estándar del negocio musical ¿Cómo os trata vuestro sello Everlasting con respecto a esa distancia con los parámetros de lo estrictamente comercial? 

MS: Uno de los puntos fuertes de Everlasting es precisamente este, ponen todos los medios a tu alcance para que lleves acabo exactamente lo que tu quieres a nivel creativo. 

PR: Quizás esto este motivado por ser, aparte de un sello discográfico, la mayor distribuidora de música independiente internacional que hay en España. Llevan décadas trayendo todo tipo de propuestas y su cultura musical es bestial.

RP: ¿Cuáles serán vuestros siguientes pasos? ¿Se van a la carretera?


MS: Nos ha costando organizarnos para tocar en directo, pero ya está todo listo… de momento hay algunas cosas en noviembre, como el 16 en Granada y 17 en Madrid y festivales que se cerrarán en breve.

PR: Nos gustaría celebrar, de alguna forma, el décimo aniversario de ‘Boogie Beach Days’.

RP: Para cerrar ¿A cuál artista de cualquier época regresarían a la vida en plenitud de facultades?

MS: Elliot Smith.

PR: Paul McCartney, el que se murió en accidente de coche, no el que lleva haciendo cincuenta y tantos años de Macca. |



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