La fiesta musical de Clapton y sus amigos

«… Si por momentos suena demasiado reconfortante, es probable que Clapton se haya ganado ese derecho…»


Por Jéssica Signoretta

Recopilado de Rolling Stone Argentina / Will Herme 

Old sock conquista la industria musical, y los clásicos vuelven a la cima. Existen muchos Eric Clapton: el eléctrico agitador del blues, el dios de la zapada psicodélica, el paternal cantor de historias, el cantautor de música ligera. En su vigésimo primer disco desempeña principalmente esos dos últimos papeles, rodeado de un equipo de estrellas. La selección de canciones, en la que abundan los covers, promete folk vintage, blues, soul, country y reggae, clásicos del cancionero norteamericano de Gershwin y Kern, y nuevo material compuesto por su banda. De éste último, Gotta get over deslumbra con una breve y muy funky aparición de Chaka Kern y un potente set de guitarras. Every little thinges un himno al estilo love is all you need en el que invita a sus hijos y que suena como la banda de sonido de una presentación de diapositivas vista en un iPhone.

Para la versión de All of me, Paul McCartney hace su aparición para un dúo que podría tratarse de una toma descartada de su reciente LP de standars.


Clapton sigue con una emocionante intepretaciónde Born to lose al mejor estilo Ray Charles. Sin embargo, The folks who live on the hill carece de aquella irónica conciencia de clase fundamental en ese standard y el sonido reggae es flojo. Como lo indica el título, estamos ante una música reconfortante, a cargo de un hombre que da la impresión de estar diviertiéndose un rato con sus amigos.

Si por momentos suena demasiado reconfortante, es probable que Clapton se haya ganado ese derecho. Ah, Gotta get over y Angelson las canciones que no deben pasarse por alto. 



Jéssica Signoretta
Periodista especializada en música.
Colaboradora exclusiva de ecosdelvinilo.blogspot.com
Argentina
sintoniamericana.blogspot.com

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