Aquellos tesoros que hasta un pirata retirado quisiera obtener

«…Cash alcanzó otra cima de su carrera con los American Recordings de Rick Rubin antes de morir en el 2003…»



Por Jéssica Signoretta

Como aquellas reliquias que se guardan debajo del colchón, cinco joyas escondidas de los sesenta y tres discos de Johnny Cash no son la excepción.

En 1957 después de una aparición televisiva en Los Ángeles, el productor de Columbia Records le preguntó a Johnny Cash, la estrella de Sun Records, si quería firmar con ellos. Cash, que se sentía entrampado por las limitaciones creativas y financieras de Sun, tenía una condición ¿le permitirían grabar un disco de spirituals? Le dijeron que sí. Un año después, Cash grababa su primer disco de góspel, Hymns by Johnny Cash.

Fue el comienzo de una sociedad entre el artista y el sello que hoy en día sería impensable. Casi sesenta discos en tres décadas, incluyendo hits de estudio, banda de sonido, proyectos conceptuales, compilados navideños y grabaciones históricas de los conciertos en las cárceles de Cash.

Igualmente, rescindido su contrato con Columbia, Cash alcanzó otra cima de su carrera con los American Recordings de Rick Rubin antes de morir en el 2003. Claro, Cash era la voz de los Estados Unidos más prestigiosa.

¿Entonces las joyas cuáles son? Bitter Tears: Ballads of the American Indian en 1964, no se puede pasar por alto. Cash editó esta reflexión sobre la injusticia en medio de una batalla por los derechos civiles. Canciones compuestas por Peter La Farge, pero cantadas con un toque de conmoción que Cash cantó con elegante gravedad. Le sigue Man in Black en 1971. Un Cash de duelo por la división de Estados Unidos que pone en manifiesto en estas canciones, principalmente la que titula el disco. På Österåker en 1973 es un show que Johnny dio en una cárcel de Suecia y que plasma las intimidades y las particularidades que hacían de los shows de Cash, shows dignos de recordar. En 1978 Gone Girl es el popurrí que apareció cuando Cash estaba en su atardecer comercial, donde interpreta ‘Song for the life’ al estilo country alternativo. La última joya se la lleva Johnny 99 en 1983, su penúltimo disco de estudio, que muestra una mezcla de canciones viejas y modernas, como para no perder el estilo.

Quizás habrá que buscar algún otro refugio que los resguarde mejor que un colchón, pero seguramente son discos que no pueden faltar en casa.  




Jéssica Signoretta
Periodista especializada en música.
Colaboradora exclusiva de ecosdelvinilo.blogspot.com
Argentina
sintoniamericana.blogspot.com

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